lunes, octubre 31, 2005 

El oficio de las armas

No se trata de una arenga contra el comercio de armamento ni la reivindicación de la desaparición del Ministerio de Defensa y sus ejércitos, que por ideología podría darse el caso, sino que es el título en castellano de una película italiana que acabo de ver en el cgai. Su título original es “Il Mestiere delle armi”, está dirigida por Ermanno Olmi.
Cuenta la historia de Giovanni De' Medici, joven capitán del ejército que defendió al Papa Clemente VII (también perteneciente a la familia Medici que, salvando las distancias, sería como los Kennedy en los USA) del ataque del emperador Carlos V. Fracasó en el intento, al resultar herido en una pierna de un disparo de artillería y morir gangrenado días después. Debido a este hecho se le consideró una de las primeras víctimas con este nuevo armamento. Los intereses contrarios de otros nobles causaron indirectamente su muerte al facilitar las armas a los alemanes.
Era un hombre valiente, buen soldado, mujeriego, todo un ídolo para la época, pero no fue capaz de imaginar las nuevas formas de lucha creyendo aún en la supremacía de la caballería y el cuerpo a cuerpo, frente al poder de las armas de fuego. Dirige a un grupo de hombres sin honor, mercenarios, que vagan en la noche fría intentando dar alcance al ejército alemán en su camino hacia Roma.
La parte final relata su agonía en el lecho de los que le han traicionado donde le someten a una desagradable operación de la que no se recupera mientras los nobles traidores esperan el desenlace. Todo ello rodeado de una hipocresía defendiendo el honor y los supuestos valores de la religión mientras eran infieles a sus esposas. Como curiosidad en plenos títulos de crédito una voz en off nos recuerda que dicha muerte provocó un ridículo manifiesto que venía a decir que no se usaría la artillería contra los objetivos humanos, evidentemente nunca se cumplió.
He profundizado un poco sobre la historia de los Medici y encontré que se está llevando a cabo desde el año pasado una investigación científica sobre los restos de los Medici para analizar las causas de la muerte de cerca de cincuenta cadáveres.

 

La mujer que pudo reinar

Ya hay una nueva boca que alimentar entre todos. El hecho de que sea niña no va a cambiar mi postura en aras de una supuesta igualdad con la derogación de la ley sálica, una de las mayores meteduras de pata de la Constitución.
Una vez más, es tiempo de dejar de ver las noticias y leer los periódicos durante tres o cuatro días aunque podría jugar a encontrar alguna voz discrepante ante tanta exaltación monárquica, seguro que sería más difícil que un sudoku killer.
Aún así sigo teniendo esperanzas en que ni ella ni su padre puedan reinar, siempre y cuando la alternativa sea la República y no una dictadura que la derecha empieza a estar cada vez más cabreada. Incluso se podría dar la cuadratura del círculo que sería, en este caso, que pesara más la influencia de la familia materna sobre la paterna y esa niña se convirtiera en la primera mujer presidenta de la República.
Uno de mis deseos más fervientes como ciudadano es conservar la salud para poder contemplar la llegada de la III República, lo de ver ondear la bandera tricolor lo dejo por imposible.

¡¡¡Viva la República!!!

domingo, octubre 30, 2005 

Inútil cambio de horario y despedida virtual

La noche del sábado presentaba la posibilidad de acudir al concierto de la J.Teixi Band pero el cansancio acumulado de la madrugada festivalera del viernes inclinó la balanza a quedarse en casa y acostarse temprano.
El inútil cambio de hora no me causó los estragos de otras veces pero sigo pensando que aquí deberíamos tener la misma hora que Canarias y Portugal. Basta levantarse todas las mañanas a las siete para saber que a partir de mañana nada cambiará nos afectará al reloj interior pero el ahorro prometido no se producirá seguirá siendo de noche. Hay que haber vivido aquí para comprender que no se trata de una reivindicación nacionalista tan de moda últimamente.
Otra comida familiar alargada lo suficiente para enlazar la salida del restaurante con la llegada a Riazor para ver el triunfo del Depor ante el Getafe por 1-0 en un emocionante partido que nos hace recuperar la esperanza en alcanzar puestos más altos.
Finalizo esta especie de retrospector dominical de cuatro post seguidos con una mención especial para Cris que abandona la ciudad para emprender nuevas aventuras según me contó Iago en el festival...

¡¡¡ Qué te vaya todo bien donde estés!!!

sábado, octubre 29, 2005 

Hierro 3

Las escasas seis horas de sueño por un intento nocturno de escribir algo del festival nada más llegar a casa, no me impidieron estar en perfectas condiciones para la comida familiar y acudir a las cinco al Forum a ver Hierro 3 con Tóni; eso sí mis limitaciones físicas se notaron cuando me dejé olvidado el móvil en el taxi y tuve que llamarlo desde el de Tóni para recuperarlo pagándole otra carrera al taxista.
Antes de iniciar el análisis de Bin-jip (título original de Hierro 3), película del coreano Kim Ki-duk, debo comentar la falta de cortesía y cultura cinematográfica que permite a algunas personas entrar en una sala cuando se lleva más de media hora de metraje sin importarles lo más mínimo, se incorporan en ese momento y les da igual no entender nada. Estoy empezando a pillarle manía al Forum por esta razón, cinco minutos puede ser normal, incluso diez minutos pero permitir comprar y/o entrar en la sala pasado ese tiempo es una vergüenza, lo mismo que entrar y volver a salir varias veces (salvo que tengan algún tipo de problema físico que les obligue a esto último).
Volviendo a la película, me resultó interesante, más divertida que triste y con las dosis de violencia habituales del director algo más comedidas en lo sangriento pero no por ello menos duras. La historia es curiosa, el protagonista es un repartidor de publicidad de comida a domicilio que entra en las casas que continúan con la publicidad en la puerta al final del día, elige al azar una y entra para pasar un tiempo en ella siguiendo el mismo ritual en el interior. Hasta que un día se encuentra con que una casa no está vacía y surge una nueva trama.
La crítica social está presente en todo el metraje: el maltrato de la mujer, el poder de las apariencias, el abandono de los mayores, la corrupción policial, la incomprensión del inadaptado o diferente y la injusticia. Frente a ello tenemos el amor incondicional sin necesidad de palabras, el uso de la mente sobre la fuerza, la solidaridad del trueque (por usar las casas sin permiso, el protagonista lava la ropa o arregla cosas a cambio).
En definitiva una historia bonita con un trasfondo social que puede resultar falsa e incluso fallida por la ausencia de diálogos, centrándose en las miradas y los gestos pero que sale bien parada por la puesta en escena en la que se mueven como fantasmas los protagonistas.
El resto de la tarde la pasamos tomando algo y haciendo ese deporte dicen que tan poco masculino de ir de compras pero no comprar nada por las diversas tiendas de ropa del centro comercial cercano. Ahora que empezábamos a introducirnos en los terrenos de la metrosexualidad crean un tipo nuevo de hombre, el ubersexual. No estoy acostumbrado a ir a estos sitios tan concurridos los fines de semana, me impresiona la diferencia entre el que entra y compra, el que entra y mira pero no compra y el que solo pasea porque no puede comprar. Ese ocio importado y aprovechado por el liberalismo para fomentar el consumo sirve para observar como, por ejemplo, los inmigrantes sudamericanos salen de sus guetos y pasean contentos en familia ante los escaparates repletos.

 

981Festival

Se suponía que abrían las puertas a las 22:00 pero no lo hicieron hasta pasadas las once con cambios de última hora, se cayeron del cartel DJ Sideral y Amable lo que obligó a recomponer la sesión de la Boîte. Eso me permitió poder disfrutar de la sesión completa de DJ Enéida en la Nordic cuando estaba casi vacío, las pocas personas que había eran los trabajadores y muchos Vips. Me sentía como un bicho raro al ser el único que no estaba acreditado y me corté a la hora de empezar a bailar, aunque mis pies pedían moverse a base de buena música no di rienda suelta a mis instintos hasta que puso temas de música disco nada más acabar mi segunda Estrella . Sobre las doce empezó a llenarse y aparecieron “Los Closer” que se unieron a mí, seguimos juntos viendo algo de la sesión de Elena Iglesias, ellos se fueron antes para coger sitio y yo me quedé hasta que la gente de Elefant se marchó y les seguí a la Boîte. Pasada la una era el momento para que nuestro admirado DJ Polar se pusiera a los platos. Dejó el repertorio Elefant a un lado y durante dos horas fue desgranando hits de los Beatles, The Supremes, Morrisey y The Smiths… y un largo etcétera con el recordado “Video Killed The Radio Star” de The Buggles y unos cuantos temas japoneses que cansaron por ser casi seguidos. Abandoné a la pareja y allegados poniéndome a bailar sin parar salvo para saludar a Iván, Mónica y Iago que aparecieron por allí desde la sala Vip. También aparecieron el Sr.War y esposa (él con camiseta sin mangas azul cielo). Todos estos personajes aparecían y desaparecían a lo largo de la noche, cosa lógica puesto que era yo quién siempre permanecía en el mismo sitio. Enlazamos el final de la sesión con el siguiente, Dj Buenavista que, a diferencia de Luis Calvo que pone un tema detrás de otro (aunque prefiera su repertorio su estilo es muy básico), sabía enlazar los temas (poner bases del tema siguiente antes de que acabe el anterior, no sé como se dice en el argot). Empezó fuerte encendiendo aún más al público ya calentito tras la oleada polar con temas de Blur, Scissors Sisters, el tándem Joy Division-New Order o hits que provocan auténticas explosiones de júbilo como el “Pump up the jump”de Technotronic .De nuevo solo, me dediqué a bailar aunque tuve ocasiones para ligar; sin hacer nada a cambio simplemente no parar de bailar, se me acercaban para preguntarme de quién era el tema, de donde sacaba mi energía y cosas por el estilo pero tras dos meses sin salir tenía más ganas de bailar que de otras cosas..A estas alturas el sudor corría por mi piel, bebía los caros botellines de agua a pares, todo tipo de gentes llenaban la pista, unos conocidos como Javi Becerra o parte de la “movida Pulso” (sección Cubala-Item) que saltaban con miradas de-que-me-suena-tu-cara o mira-quién-está-ahí. Entre las idas y venidas de gente apareció a saludar Pablito (su presencia me confirmó que la visión fugaz de alguien parecido a Mími unas horas atrás podría ser ella), Iván y Mónica se marcharon dejándome pendiente de contárselo a Iago y otras cosas que me dijo pero que no le entendí. Afortunadamente no tardó en aparecer cuando casi acababa la sesión, nos fuimos a la Nordic buscando un lugar menos saturado, estaba acabando el Dj Eduardo Domingo una sesión que no puedo juzgar porque solo escuché tres temas. Después le tocaba el turno al plato fuerte de la mini-sala Ian Wright, un espécimen de cerca de dos metros con apodo muy apropiado por sus brazos (the mantis) y nombre de delantero “gunner” de finales de los ochenta. Fue una de esas sesiones en las que casi no conoces un puto tema pero no paras de bailar desde el primer segundo. Iago se encontró a gente y tras un rato intentamos hacer una escapada al escenario grande para ver al finlandés Jori Hulkkonen, desconocido para mí pero del que me hablaron muy bien estos días Carol y Tóni. Parecía interesante, incluso bueno para mis gustos tan alejados pero las mandíbulas que crujían por todos lados, la concentración de horteras y la total ausencia de espacio para moverse y bailar con comodidad me hicieron alejarme perdiendo de vista a Iago y compañía. Me pasé por la Boite para ver el tirón de Florent que abarrotó la sala, aguanté un par de temas y regresé a la Nordic, infinitamente más cómoda en esos momentos para mis pies y oídos que las otras dos salas. Me bebí las últimas dos aguas, bailé hasta que llegó Seco para contarme lo bueno que estaba siendo Jori, quedaba casi una hora pero mis pies no podían más y me fui para casa a paso lento, comiendo un calentito bocata de lomo y queso sin importarme que la lluvia me empapara.

viernes, octubre 28, 2005 

Gerry

Primera cita de ocio del fin de semana fue ir al cine, al CGAI a ver Gerry de Gus Van Sant. Podría haberla dejado para el día siguiente pero este primer pase contaba con una introducción presentada por José Manuel López (colaborador de las páginas web de Miradas.Net y Tren De Sombras.com, ambas muy recomendables).
La película se podría catalogar como el típico proyecto de tres profesionales del mundo del cine (Gus Van Sant, Matt Damon y Casey Affleck) que alternan películas menores de las llamadas “alimenticias” que les sirvan para pagar su casa, su comida y los lujos varios y además les dejan tiempo y dinero para hacer cosas interesantes. A todo ello se le añade una amistad, las ganas de reeditar viejas colaboraciones y el interés por mostrar otro tipo de cine alejado del formato comercial de usar y tirar.
Parten de una idea muy simple pero real, dos excursionistas se pierden en las montañas y les sirve para mostrar ese viaje sin retorno de dos amigos que se entienden sin hablar, les basta con un gesto o una mirada. Cuando hablan utilizan ese idioma propio de los viejos amigos con las expresiones comunes y chistes privados que solo ellos entienden como el nombre que da título al filme. Con estos datos podríamos suponer que la historia no da para mucho, se puede solventar rápidamente en menos de media hora incluyendo la socorrida lucha del hombre contra la naturaleza. Pero ese viaje implica más cosas; es una metáfora sobre la vida, la muerte, la amistad; llegando incluso a fundirse los dos amigos en uno solo como si el antagonismo de sus personalidades fuera en realidad las dos caras de una misma persona.
Los planos largos, el ritmo lento, la improvisación en los diálogos de un inexistente guión, los sonidos del desierto y la música forman un cóctel agradable que nos enseña que otro cine vuelve a ser posible; ese cine visto (Fassbinder) y ese cine conocido pero lamentablemente no visto por quién escribe (Tarkovsky, Sokurov o Bela Tarr).
La agenda apretada del resto de la noche me impidió quedarme al interesante coloquio, pero por lo menos pude ver en el asiento de delante de mi sitio habitual el regreso de la cabeza de Coco L. viejo conocido y compañero de fatigas cinéfilas.

jueves, octubre 27, 2005 

The Soul of a Man

Como dice el título acabo de ver la película “The Soul of A Man” de Wim Wenders que forma parte de un grupo de documentales sobre la historia de la música que llevarán a cabo en estos años.
Mi contacto con el blues se había limitado a unos cuantos discos que abarcaban desde el mítico “The Complete Recordings” de Robert Jonson hasta alguno de la John Spencer Blues Explosion pasando por diversos bluesman como B.B.King o su querido amigo Raimundo Amador de la época de Pata Negra y además algunas canciones sueltas de otros artistas cercanos al blues. En directo había visto a John Mayall en el “Concierto de los 1000 años” en mi ciudad en el lejano 93, unos cuantos de Los Deltonos que en su primera época se acercaron al género y las actuaciones callejeras del grupo local Miki Nervio & The Bluemakers. Por lo tanto se podría decir que mi contacto con el blues era más bien escaso.
Por lo tanto, no conocía a los tres bluesmen de los que se ocupa el documental: Blind Willie Johnson, personaje que ejerce como narrador con la voz de Laurence Fishburne y representa la primera etapa de finales de los años veinte; Skip James protagonista en las dos etapas del film y por último J.B. Lenoir que nos lleva hacia mediados de los sesenta la etapa del redescubrimiento de estos clásicos.
El filme se estructura en base a un viaje espacial de una nave exploradora sin retorno que lleva una recopilación de la historia del planeta para dar a conocer a otras hipotéticas civilizaciones nuestro modo de vida.
Entre dicho material se encuentra un vinilo del ciego Willie Johnson que sirve para recrear parte de la vida del mismo. Comienza, a su vez una especie de “duelo de slides” interpretando la misma canción el mito y algún artista actual, llegando a cambiarse el orden en algunas ocasiones. Con la misma estructura salta a Skip James cuya trayectoria se frenó casi antes de empezar por la crisis de la época. Se produce un salto en el tiempo que nos lleva a los años sesenta y una actuación de John Mayall que interpreta "The Death of J.B. Lenoir" que sirve de excusa para contar la historia del último protagonista a través de una entrañable pareja mitad sueca, mitad norteamericana, que tuvo contacto con él y que grabó un documental para darlo a conocer que fue rechazado por todas las televisiones a quienes se lo mostraron y que constituye un documento imprescindible. Lo que destaca de J.B.Lenoir es que sus letras abarcan temas como el racismo, la emancipación de la mujer o la lucha contra la guerra de Vietnam que son aprovechadas por el director para introducir imágenes de archivo representantes de las mismas.
Finalmente se sirve del resurgir del género para acercarse al festival de Newport del 64 y recuperar la figura de Skip James que vuelve a tocar tras desaparecer treinta años y que causa una auténtica conmoción.
Lamentablemente estos dos bluesmen murieron cuando comenzaban a triunfar, en una época en la que ser negro y pobre no ayudaba si tenías algún problema de salud.
La galería de personajes que interpretan las canciones va desde Beck, Nick Cave o Lou Reed a Cassandra Wilson, Bonnie Raitt, Lucinda Williams... y grupos como Los Lobos o The Jon Spencer Blues Explosion. Además no podía faltar en la película el momento de autobombo con la presencia del propio director en varias imágenes de archivo, en un ataque de egocentrismo innecesario.

Dejando a un lado la crítica estricta del documental, en un terreno más personal decir que apenas éramos diez personas en la sala 2 de los Equitativa, el sonido dejaba bastante que desear y el formato original se veía destrozado por el tamaño de la pantalla. Para una vez que un cine privado intenta luchar contra el cine de palomitas de los Filmax o Yelmo ofreciendo películas interesantes en alguna de sus seis salas e incluso se atreve a una versión original después de muchos años, el público no responde y solo durará en cartel una semana.
Como curiosidad, intenté ir con Tóni el día anterior pero llegué tarde (por causas que no merece la pena señalar por ridículas) y no entramos; hoy no podía venir así que fui solo caminando bajo la lluvia torrencial (dicen que originada por el Wilma) escuchando el 69 Love Songs. Entre las escasas diez personas tenía que aparecer esa chica que el azar o el destino hace que la vea en los sitios más insospechados pasando meses sin coincidir en sitios a los que vamos con mucha frecuencia.
Por cierto, a los que leísteis mi sueño deciros que no hubo segunda parte aunque una de las chicas era ella, demasiado curioso para no darle vueltas al coco.También os preguntaréis cómo es posible que un antimadridista confeso no haga ninguna referencia al triunfo de mi equipo por 3-1, ya me quedé sin voz en la primera parte por lo que las palabras no me salían para escribirlas, pero disfruté tanto como cualquiera de las últimas quince veces que llevamos sin perder en Riazor contra ellos.

 

Acabo de soñar

He tenido uno de esos sueños redondos en los que se mezclan varias situaciones inconexas formando un todo que lo hacen inolvidable.Me acabo de despertar dejándolo a la mitad para poder escribirlo antes de olvidarlo; de hecho me está costando pulsar las teclas a una hora en la que debería estar saliendo de casa para ir a trabajar si no fuera porque estoy de vacaciones.
No sé cómo llegué allí pero me encontraba en un cine grande y de butacas rojas, con pinta de sala comercial y abarrotado,puede que estuviera solo como ocurre en la vida real pero no estoy seguro.De lo visto en la pantalla no puedo decir mucho, eran varios cortos y lo que alteró el silencio fue un grito anónimo que protestaba porque faltaba un corto asiático de siete minutos.
Abandonamos la sala y la puerta nos lleva a la pista vacía de una gran discoteca con estética años setenta con blancos y negros, taburetes y barra de cuero y camareros de pajarita.Me encuentro con dos chicas conocidas, con una hablo mientras la otra va hacia la barra donde mira un vaso usado edición limitada de una marca de refresco de cola pero escrito en árabe. Nos acercamos,dejo mis gafas de pasta empañadas sobre la barra y le enseño lo que dice.
Aparece un camarero delgado y borde que me quita el vaso de las manos y comienza un tira y afloja para intentar convencerle de que me lo dé y ganarme a la chica pero resulta imposible. Ella sonríe, pestañea,se pone mimosa y hace que vuelva a intentarlo con otro más accesible, el típico gordo bonachón y sudoroso.Me acerco a él con la excusa de recuperar mis gafas que se funden con la barra y me resulta difícil verlas. Me lleva a un rincón y me muestra una gran pirámide de gafas de todos los tamaños pero todas negras y de pasta.Las encuentro sin comprender cómo han llegado allí tan rápido, le doy las gracias y le pido uno de los vasos de antes tras comprobar que las chicas no se han ido y me esperan.La mirada y sonrisa cómplice me demuestran que él sabe que mi cara delata que es mi oportunidad y me da el vaso que guardo en mi chaqueta de terciopelo negro, previo control visual de la situación del jefe y de sus compañeros.
Vuelvo y ellas me esperan, la sonrisa de ambas y el abrazo de ella casi revientan el vaso cuando todavía me tiemblan las piernas.Es el momento idóneo para despertarse y acudir sonámbulo al ordenador para escribir todo esto, mientras entra por la ventana el sonido de los coches,la ciudad que despierta, mi nariz gotea y mis pies están helados.Vuelvo a la cama para soñar una segunda parte pero sé que dificilmente podré continuar el sueño que maté por querer despertarme para guardarlo.

lunes, octubre 24, 2005 

Clases magistrales

Primer día oficial del resto de mis vacaciones dedicado a guardar la ropa de verano y seleccionar la ropa de invierno que seguirá siendo válida.Tarea ardua y cansina que provoca un brote de alergia que me mantiene en casa el resto del día.Mañana me cortaré el pelo y puede que vaya de compras.
El pasado finde ha transcurrido entre encuentros fortuitos con dos de los pocos famosos que se pasan por estas tierras como Nancho Novo (que vino al estreno de Somne) y el actor que hace de"Gonzalo el de 7 vidas" (que tenía obra de teatro en cartel) ambos avistados en lugares distintos pero con un ejemplar de El País bajo el brazo.También he ido al cine al Forum a ver "El Ocaso del Samurái" de Yoji Yamada.Toda la mitología que rodea a este mundo hizo que se llenara la sala.Me gustó y me hizo recordar lecturas pasadas y que tengo que pedirle a Sergio que me pase el Shogun.Iba a venir Tóni pero al final se rajó.
Pero lo más curioso de estos días pasados fue ejercer de profesor en dos disciplinas en las que no destaco: la informática y conducir un coche.No es que acabe de descubrir alguna nueva vocación si no que tuve que cumplir con ciertas obligaciones familiares.Por un lado llevar a mi hermano pequeño Juan a practicar con nuestro coche para "pasar el examen" ante mi padre y poder usarlo durante la semana para ir a clase y evitarse tener que coger cuatro buses al día desde su casa en Oleiros.Eso sí, a cambio me reservo el derecho a usarlo cuando lo necesite.Por otro lado, introducir a mi padre en el mundo virtual puesto que el pasado viernes comenzó las clases de mecanografía e informática a sus 71 años, tarea difícil si no sabe ni poner un video ni como usar R y encima ahora que había pulverizado el récord de escribir a máquina con dos dedos se pone a cambiar de método, que conste que solo le ayude a encender el portátil viejo que le regaló mi primo y casi no consigue ni escribir la contraseña.Le puse el paseo por Windows Xp y me fui a cenar.
Ayer por la noche mientras cenaba en casa leía El País del sábado y al ver lo que ofrecía en los suplementos dominicales:me bastó con un Especial Moda y un reportaje sobre los mileuristas (treinteañeros que viven como adolescentes con menos de 1000 euros al mes) para salir al Opencor a buscarlo.De camino me encontré con el Llamas y me acompañó. Al final me compré también el GQ que tenía otro suplemento de moda, así podré elegir alguna cosa entre todas las tendencias que como siempre no seguiré (una cosa está clara no me podré resistir a comprar una americana de terciopelo negro que ya se me escapó en las rebajas del año pasado).
Por último aprovecho para agradecer los recientes comentarios por parte de alteregos conocidos que me empujan a insuflarle algo de vida a este moribundo diario que ayer cumplió su noveno mes y todavía no he notado ninguna contracción.

viernes, octubre 21, 2005 

Arrebatos

Semana llena de contrastes: frío y calor, lluvia y sol, síntomas de gripe y salud excelente. La huelga de transportes se extendió al resto del estado aunque todo parece indicar que acabará pronto. Los productos volverán a llenar las estanterías para colmar las ansias consumistas del pueblo llano impulsado por los hilos del mercado manejado por los que son cada vez más ricos. Hoy ha sido un día de trabajo bastante duro porque ha entrado mucha mercancía pendiente y quería dejarlo todo listo antes de coger los días que me quedan.
Comienzo unas vacaciones hasta el día 2, no me moveré de aquí aprovechando el tiempo para la renovación del vestuario invernal, cortar el pelo y ayudar a arreglar el trastero familiar. Puede que haga una escapada cercana y de un día con Tóni y Sergio. Mis planes de hace un mes de ir a Madrid los he cambiado por falta de ganas y por no tener noticias reales o directas (no virtuales) de los amigos residentes allí.
Volviendo a la huelga, también sigue causando estragos en la distribución de películas obligando a cambios en la programación que trastocan las agendas de los más cinéfilos.Sólo he visto esta semana la mítica “Arrebato” de Iván Zulueta, esta tarde en el Cgai. Me chocó la escasa media entrada y la presencia de algunos pre-adolescentes (habituados a los multicines) sorprendidos por el silencio de la sala de una filmoteca e intentando llegar a comprender los entresijos de una obra maestra mitificada por sus hermanos mayores o incluso padres. Llevaba muchos años negándome a verla en otro sitio que no fuera una pantalla de cine a pesar de lo comentado por las revistas o los familiares o amigos que me ofrecían sus copias. Todo lo anterior me influyó a la hora de valorarla en su justa medida, había puesto unas expectativas tan altas que se podría decir que me decepcionó por momentos. Como tantas veces el mito se hace grande no solo por su calidad incuestionable si no por las circunstancias que le rodean como en este caso el contexto social de la época o la trayectoria vital posterior de su director.
Mi vida social continúa estancada, salvada por encuentros fortuitos y algunas visitas al gimnasio. Esta noche de viernes la pasaré viendo el primer capítulo de la serie "Joey" (el de Friends) en la Fox; seguido de otro estreno en Documanía, el primer episodio del documental "El Mundo del Hip-Hop". Teniendo en cuenta que no era mi personaje preferido de Friends (además me quedé en la sexta temporada) y que el rap y todo lo que le rodea es algo que detesto, dan buena muestra de la situación. Mi madre me pregunta porqué no salgo y empieza a estar preocupada por mi vida hogareña, hasta mi vecina Maria José y su amiga (asiduas del Pata y mayores que yo) me dicen que ya no se me ve nada por ahí. Ni otra “noche de los corazones rotos” en la Barrera hace que la cambie de planes.
Como todo no va a ser apatía terminaré con una anécdota curiosa. El otro día pude ganar algo de dinero pero en lugar de actuar fríamente preferí que el espíritu de los jóvenes castores o del buen samaritano se apoderara de mí. Cuando pasaba por delante de un cajero que estaba al aire libre, escuché un pitido continuo que venía desde allí y me acerqué para ver la pantalla: ¿Desea realizar algún otro movimiento? Sí/No. Tengo que reconocer que durante algunas milésimas de segundo estuve a punto de contestar afirmativamente pero analicé la situación: una calle muy transitada, quiosco detrás con posible testigo, mis huellas en el teclado o el bochorno del regreso inesperado del dueño que me pillara in fraganti... demasiadas cosas en contra como para arriesgarme sabiendo que la tarjeta tendría limitado su importe a unos 300 euros que no me iban a resolver la vida.

domingo, octubre 16, 2005 

Huelga de juerga

Regreso a casa del concierto gratuito de Souvenir en el Playa. Apenas conocía algun tema suelto del grupo y me resultaron muy agradables y apropiados para mi estado de ánimo con ese pop tan afrancesado y melancólico.Llegué con el concierto empezado asi que no pude ver a la gente conocida hasta que acabó, aunque en la oscuridad distinguí algunas sombras como la de Cristobal con el que hablé lo justo para saber que iban por el segundo tema y que andaba griposo por lo que huí tan rápido como pude.
Con las luces reconocí a un grupo formado por parte de los ex-Nouvelle Cuisine y a Sara (esa fina y ligera roca golpeada por las olas del Atlántico que ya bañan Madrid), podría haberme acercado y quién sabe si continuar la noche con ellos pero no me apetecía contarles el porqué de mis ausencias nocturnas y los pormenores de la nueva y desconocida vida de cierto barbudo asiduo del Tupperware.
Por el camino el policía solitario vigilando el trapo de dos colores mientras un grupo de militantes de base ejercían su ironía ante la injuria con un botellón con gaiteiro incluido en el rompeolas.
El hecho de cruzarme con chavales que se querían beber el mundo en envases de cartón mientras yo me retiraba me hizo reflexionar sobre si ya era hora de dejar de salir todos los fines de semana. Ese pensamiento ha surgido de pronto, pero analizandolo con más calma he comprendido que puede ser el primer síntoma de la crisis de los treinta y uno.
Para finalizar este comentario decir que los efectos de la huelga de transporte, ninguneada en los medios estatales, han dejado los supermercados vacíos de género mientras los ganaderos y los pescadores se han visto obligados a tirar sus mercancías al suelo (sin contar las donaciones a cocinas económicas y otros refugios asistenciales). Incluso el cine ha sufrido, suspendiéndose toda la programación del Forum y retrasando unas horas la del Cgai, donde el viernes pude ver CSA:Confederate States of America de Kevin Willmott, excelente documental de no-historia que cuenta lo que hubiera sucedido en el mundo si los confederados hubieran ganado la guerra de secesión de los Estados Unidos.Muy recomendable.
Esta semana dos amigos (Carlos y Tonecho) se han inscrito en el club de los treinta.Por ello ayer quedé con Tóni, Sergio, Tonecho, David y su colega Iván.Estuvimos en el Bitácora y en el Yate's pero de nuevo a la una en casa. Hoy quedé con Tonecho y Sergio para la previa del Depor que empató 3-3 con el Barça aunque los blaugranas nos dieron un baño de juego que no se reflejó en el marcador, afortunadamente.
Dentro de unas horas (aún no sé si por la mañana o por la tarde) toca homenaje a la exposición de Marcel Breuer con una visita de despedida en su último día en la Barrié.

martes, octubre 11, 2005 

Volver para alejarse

He dejado Internet algo aparcado por problemas con mi ordenador y por estar algo cansado de los cada vez más abundantes blogs y fotologs. Seguiré manteniendo este oscuro rincón de pensamientos en voz alta pero no con tanta frecuencia. No tengo tanta vida social como en verano y tampoco me apetece contarlo todo, necesito dejar algo de misterio y acabar con la transparencia habitual. Seré más reservado, pondré las cosas que sean realmente interesantes, no por el simple hecho de quedar a tomar algo ya voy a tener que narrarlo aunque no haya pasado nada digno de mención. Tranquilos que estaré bien, tendré la agenda apretada como siempre, aunque espero que el culto al cuerpo no se apodere de mí.
Por lo demás llevo desde principios de septiembre sin salir de noche. Hemos bajado algún sábado pero yo no le llamo salir si estoy en casa de vuelta sobre la una La casi total ausencia de llamadas, comentarios, mails o simples sms me han alejado de los amigos para refugiarme en cultivar ese mundo interior a base de libros, música, PS2 y mucho cine.
Comenzó la temporada en el CGAI y en el Forum. He visto unas cuantas películas desde finales de septiembre: el 30 “Salvoconducto” de B.Tavernier (en una sesión infernal con gente molestando); el 5 “El Método” de Marcelo Piñeyro (con Alex y Marta en los estupendos cines Filmax del Puerto); el 6 “La pesadilla de Darwin” de Hubert Sauper (emotivo documental sobre los poderes del comercio global); el 7 hice una sesión doble con “Presidente Mitterand” de Robert Guédiguian a las seis y “Balzac y la joven costurera china” a las once (entre las dos tuve tiempo para ver con Alex el concierto de Ruote y un poco del de Susana Seivane en Maria Pita); el 8 “Nadie Sabe” de Hirokazu Koreeda (otra que me hizo llorar) y por último, hace un rato he visto la francesa “Risa y Castigo”de Isabelle Doval (con su marido el actor de padres gallegos José García como histriónico protagonista).

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