Estoy en el CGAI

Nuevos propósitos para convertirme en mejor persona se acumulan en mi mente.Intento evadirlos con atracones gastronómicos rodeado de amigos o con las primeras películas del año pero resulta imposible.
Mi pepito grillo me dice que tengo que dormir entre siete y ocho horas, leer más y mejor, no dejar de escribir, ver más películas y ponerme al día en música, quedar más a menudo con los amigos y familia, traer los discos y libros que me quedan en casa de mi madre, cocinar en serio platos de cuchara, mantener el buen rollo en el piso, traer visitas e invitar a cenar en casa, seguir desconectando del curro en cuanto salgo por la puerta, sacarle partido tres veces a la semana al nuevo gimnasio, descansar a mi hígado del alcohol y retomar otras muchas cosas pendientes.
Algunas las voy cumpliendo y en otras ya he comenzado a fallar.Lógico con mi lentitud y la disponibilidad horaria.
Por ejemplo en lo que llevamos de semana he quedado todos los día menos hoy.El lunes, con el taper a cuestas y de camino a casa, me lié con los fotologueros antes exiliados y compañeros en BCN que desperdigados por la península sueñan con vivir de su cine.El martes fue aprovechado para retomar unas jornadas gastronómicas (en busca del pulpo perfecto) y para despedir al sr.atlántico en compañía de inercia y los dominicanos.
Ayer, ya con una especie de gripe que ni se queda ni se marcha, tras una reparadora siesta acompañé a mi compi de compras de reyes. Seguimos de cañas por el Dublín donde crucé miradas matadoras con una chica que me trae loco y no me acerqué por temor a contagiarle algo de mi resfriado. Luego nos entró el hambre y fuimos a hincharnos al Lizarrán del Puerto, recinto lleno de gente asidua de los locales que forman la "salsa rosa" particular y sorpresivos encuentros que dispararían los índices de audiencia del cotilleo nocturno coruñés.Como en este caso yo soy mi propia fuente me lo callo.La única pista que daré será que casi toda esa gente coincidió en la misma sesión y película, la genial "Babel" de Alejandro González Iñárritu,así que saquen sus micros y cámaras y pónganse a investigar (si quieren).
De la película conocía casi todo su argumento de historias entrelazadas, solo me faltaba por establecer la conexión japonesa con las otras dos que me resultó un tanto ridícula.Aunque no era en versión original, tenía ciertos trozos subtitulados (por si me lee algún purista).Me gustó pero siendo sincero podría decir que puse mi listón demasiado alto.Es buena pero no supera a las anteriores.
Lo mismo me ha podido pasar con la que he visto esta tarde, "The Departed" (Infiltrados) de Martin Scorsese en la sala en V.O.de Los Rosales.Tenía cierto temor al tratarse de un remake pero el director lo resuelve con su estilo propio tirando de un ovillo demasiado liado y haciendo lo imposible para contener los excesos de Jack Nicholson.Una vez más la banda sonora sublime.