Haciendo números
Un nuevo mes ha llegado y es el momento preciso para hacer números. Echando cuentas he comprendido que la vida fuera del hogar familiar implica un control monetario difícil de llevar.He vivido por encima de mis posibilidades y tendré que reducir gastos este mes (el siguiente con la extra, el agüinaldo y demás regalos se llevará mejor).Por lo tanto creo que no me veréis mucho por ahí después de la medianoche salvo alguna excepción como este fin de semana (sin ir más lejos) o en cierta inauguración que tarda en llegar.Puede que incluso las cenas pendientes con parte de vosotros en mi piso tengan que dejarse para más adelante o limitarse a un menú escaso y sin fiesta posterior.
Indudablemente no hace falta echarle toda la culpa al vil metal, el estado anímico cambiante también afecta.Tanto altibajo me pasa factura. Cumpleaños de amigos o familiares o un simple comentario de tu hermana pequeña suponen una alegría pero éstas nunca vienen solas y de repente, te topas con que alguien ha tenido un accidente, nada grave pero podría no haberlo contado y piensas en que cualquier detalle puede hacer que la tortilla dé la vuelta pero esta vez para peor.
Encima intentas evadirte yendo al cine y recibes otra puñalada en tus entrañas. Es lo que me ha sucedido hace unos minutos tras ver "Junebug" de Phil Morrison en el Cgai.
Llevaba tiempo detrás de ella, planteándome la compra o el alquiler pero finalmente llegó a la filmoteca.Esperaba que fuera más comedia que drama pero no contaba con que se me hiciera tan dura.La vuelta al hogar del hijo pródigo con la mujer perfecta deja paso a la realidad que le lleva a comprender lo que realmente importa, nada como alejarte un poco de los tuyos para darte cuenta de quién tienes al lado y de lo lejos que se puede llegar a encontrar de tí.Tan lejos, tan cerca.De la peli me quedo con el papel de una tal Amy Adams y con la música de Yo La Tengo que aportan su granito de arena y cierto optimismo para levantar el ánimo.
La familia y los amigos que siempre están ahí, son tan necesarios como la carta que no llega, se trate de una panda de frikis o de los seres más maravillosos del mundo puedes contar con ellos para lo que sea, no te van a fallar.
Volviendo a relatar hechos de la mundana vida deciros que tengo vacaciones a finales de mes y esperaba ir a Gijón al festival de cine pero ni anímicamente ni monetariamente me lo puedo permitir (ya sea sólo o con compañía).Puede que como mucho me acerque a Santiago al Cineeuropa, todos los años cuento con ir pero éste puede ser el definitivo aunque la ciudad no sea la misma para mí.
Intentaré distraerme de la rutina celebrando otro cumpleaños (en breves momentos), asistiendo al sorteo de mañana de las viviendas de la antigua Fábrica de Tabacos (como acabe en 4 y sea de los quinientos últimos no sé lo que haré) o viendo el Depor-Barça en Riazor y después bailando hasta el amanecer en el 981 festival para ver si las gotas de sudor disimulan alguna lágrima que quiera salir.
Me ha salido un dramón pero con lo cambiante que soy últimamente igual me dejo llevar por la euforia si todo me sale bien este fin de semana.Suerte en el sorteo y en el euromillón para los que participéis, del segundo paso como siempre no quiero ver como mi suerte y la filantropía subsiguiente no iban a mejorar este asqueroso mundo.
Ya os contaré cómo ha ido todo.
Indudablemente no hace falta echarle toda la culpa al vil metal, el estado anímico cambiante también afecta.Tanto altibajo me pasa factura. Cumpleaños de amigos o familiares o un simple comentario de tu hermana pequeña suponen una alegría pero éstas nunca vienen solas y de repente, te topas con que alguien ha tenido un accidente, nada grave pero podría no haberlo contado y piensas en que cualquier detalle puede hacer que la tortilla dé la vuelta pero esta vez para peor.
Encima intentas evadirte yendo al cine y recibes otra puñalada en tus entrañas. Es lo que me ha sucedido hace unos minutos tras ver "Junebug" de Phil Morrison en el Cgai.
Llevaba tiempo detrás de ella, planteándome la compra o el alquiler pero finalmente llegó a la filmoteca.Esperaba que fuera más comedia que drama pero no contaba con que se me hiciera tan dura.La vuelta al hogar del hijo pródigo con la mujer perfecta deja paso a la realidad que le lleva a comprender lo que realmente importa, nada como alejarte un poco de los tuyos para darte cuenta de quién tienes al lado y de lo lejos que se puede llegar a encontrar de tí.Tan lejos, tan cerca.De la peli me quedo con el papel de una tal Amy Adams y con la música de Yo La Tengo que aportan su granito de arena y cierto optimismo para levantar el ánimo.
La familia y los amigos que siempre están ahí, son tan necesarios como la carta que no llega, se trate de una panda de frikis o de los seres más maravillosos del mundo puedes contar con ellos para lo que sea, no te van a fallar.
Volviendo a relatar hechos de la mundana vida deciros que tengo vacaciones a finales de mes y esperaba ir a Gijón al festival de cine pero ni anímicamente ni monetariamente me lo puedo permitir (ya sea sólo o con compañía).Puede que como mucho me acerque a Santiago al Cineeuropa, todos los años cuento con ir pero éste puede ser el definitivo aunque la ciudad no sea la misma para mí.
Intentaré distraerme de la rutina celebrando otro cumpleaños (en breves momentos), asistiendo al sorteo de mañana de las viviendas de la antigua Fábrica de Tabacos (como acabe en 4 y sea de los quinientos últimos no sé lo que haré) o viendo el Depor-Barça en Riazor y después bailando hasta el amanecer en el 981 festival para ver si las gotas de sudor disimulan alguna lágrima que quiera salir.
Me ha salido un dramón pero con lo cambiante que soy últimamente igual me dejo llevar por la euforia si todo me sale bien este fin de semana.Suerte en el sorteo y en el euromillón para los que participéis, del segundo paso como siempre no quiero ver como mi suerte y la filantropía subsiguiente no iban a mejorar este asqueroso mundo.
Ya os contaré cómo ha ido todo.
