Estoy en el CGAI

Bastaron un par de días tranquilos en el curro y algun encuentro en mis horas de ocio para devolverme la moral.El miércoles tuve que elegir entre varias alternativas desde la pequeña pantalla: una era ver la final de Supermodelos como había prometido y la otra era ir a cenar y ver el partido del Depor de copa.Elegir estaba difícil pero si te rodeas de la gente adecuada puedes ver las dos cosas y divertirte al mismo tiempo como así fue, compaginamos las dos actividades sin problema.Cada lesión o saque de puerta suponía cambio de canal y los descansos también estaban casi cronometrados.Podía entrar en los tópicos y decir que lo mejor fue el resultado pero si soy sincero aunque lo pronostiqué no pensaba que fueran a quedar así (no esperaba llegar a los penalties y que ganara mariajozé).Visto el resumen lamenté no haber visto más que los tres últimos programas aunque por otro lado ya podré ver "My name is Earl".

El jueves tocó ir al cine a Los Rosales a ver "Miami Vice" en versión original.Sabía lo que me iba a encontrar, gente que conoce el oficio y no le basta con dosis de cine palomitero.Además estaba Luis Tosar y su poderosa mirada o la sorpresa de alguna frase en español por parte de Gon Li o los demás actores.

El viernes también hubo cine, a las ocho y media en el Cgai proyectaron "Videodrome" de David Cronenberg que me resultó entre más indigesta que fascinante. Luego tuve cena en el indio y el cansancio me impidió continuar la agradable velada para siete que se repitió el sábado cenando en casa de "lópez al cuadrado" con posterior paso por el Gloira,Patachím y Rnr (tras intentarlo en otros sitios del Orzán demasiado llenos).Por cierto me impresionó cruzar la calle que va desde Studio 80 al Rnr, se sentía una calma tensa entre tanta gente variopinta, como esperando que alguien o algo desatara las hostilidades.La llegada de la policía me lo aclaró todo.

El domingo la importante resaca no me impidió acudir a comer a casa de mi madre y volver a casa para una siestecita previa a bajar a ver la segunda parte del horroroso Nastic-Depor que me devolvió a casa con la sensación de haber perdido el tiempo.También aproveché la tarde que quedaba para ver grabado el programa Documenta 2 del viernes que pusieron "The Take" (La Toma) de Avi Lewis y Naomi Klein, interesante documental sobre las ocupaciones de fábricas en Argentina en plena crisis.Eso me llevó a coger y releer mi "No Logo" antes de acostarme.

Ayer por la tarde primero un poco de deporte. Después me pasé por Artús para hacerme unas fotos para renovar el carnet de la biblioteca provincial y el pasaporte ante el fotógrafo de siempre que fue más sincero de lo habitual y me pidió que no pusiera mi célebre cara de susto. Cumplido el sufrido trámite necesitaba un paseo nocturno hasta las Bárbaras, lugar elegido para escribir la postal transoceánica que deposité en Correos de paso que iba a los Filmax a ver "The Queen" de Stephen Frears.Como de todos es conocida "mi admiración monárquica", dejaré de lado esa parte del debate. Resulta asombrosa la mimetización de Helen Mirren de un personaje tan oculto en su comportamiento cotidiano a los ojos del pueblo, ignoro las fuentes de las que se valió para profundizar en su interpretación pero resulta sublime y demasiado temible que la realidad supere a la ficción.Es curiosa la censura que permite criticar a esta familia mientras "nuestros queridos campechanos" son intocables a pesar de sus infidelidades, devaneos con las drogas y aficiones cinegéticas que deberían ocupar capítulos enteros en los "programas de cocina televisiva" a base de tomate y salsa rosa.

Para terminar con otra cara de susto hace una hora salí de los Filmax de ver el documental "Una Verdad Incómoda" dirigida por Davis Guggenheim y protagonizada por Al Gore. Podría decir muchas cosas sobre ella, que su realización abusa de propaganda y egocentrismo, que resulta muy creíble con su exposición llena de datos contrastados, que no descubre casi nada para los que ya sabíamos del tema. Está rodada como si fuera una de las múltiples conferencias a las que se dedican los dirigentes que se retiran o cesan en su cargo, al menos éste no lo hace para llenar sus bolsillos sino para concienciar a la gente.Quizás se perdió un gran presidente pero puede que su labor actual deje mejor recuerdo de lo que pudo haber sido si los habitantes de Florida no se "liaran" con las papeletas mariposa.
A mí me basta con que sirva para concienciar a una sóla persona de que otro mundo no será posible si antes nos cargamos el planeta.Como las cosas sigan así ya veo a los políticos con cara de circunstancias diciendo que se equivocaron, que el mundo de acaba y que no nos hicieron caso a los que vamos de verde mientras esperan el primer vuelo a Marte para largarse.
Te hace sentirte responsable dentro de la inmensidad y te plantea si desechar la paternidad no solo por la incapacidad económica para afontarla si no por la incapacidad moral para entregar a los que lleguen un planeta con fecha de caducidad tan próxima.