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domingo, mayo 14, 2006 

Secuelas

Me acosté sobre las cinco y media y no pude seguir durmiendo desde las once. Me desveló una desconsiderada llamada telefónica paterna desde el aparato más cercano a mi puerta, tan ruidosa como inoportuna. Intenté coger el sueño tirado en la cama hasta la una pero fue imposible. Además los vecinos del bloque pegado a mi habitación, dignos clientes de la supernanny, comenzaron a gritar a su hija que no paró de llorar como de costumbre.
Esas dos horas de lucha por recuperar el sueño dieron para reflexionar sobre todo lo acontecido y comprender que llevo demasiados meses durmiendo seis horas diarias y el cuerpo comienza a acostumbrarse y a pasarme factura.
Cada vez tengo más claro que debo abandonar los hogares paterno y materno e irme a vivir solo aunque sea a costa de fundirme todos mis ahorros para conseguir que nadie rompa momentos mágicos como el de hace unos días, escuchando a la Hardy cantar “Tous les garçons et les filles” mientras mis dedos y mis ojos siguen el capítulo siete de Rayuela.
Tenía poco apetito pero fui a comer con mi padre y mi hermano. Estaba planeando mi tarde cuando recibí diversas llamadas. Álvaro me llamó para bajar a tomar algo y nos dimos una vuelta bajo la lluvia hasta la Gloira donde cayeron dos rondas de tes moros.
Después deambulamos en busca de nuevas tapas y acabamos en La Barra donde degusté una ración deliciosa de mozzarella de búfala acompañada de albahaca y tomate natural.
Conseguimos hablar, por fin, y me contó las diferentes alternativas laborales y vitales que le depara el futuro próximo.
Lo dejamos pasadas las diez quedando en vernos mañana por la tarde. De camino a casa, encuentro con el chico de la bici y el periódico. Tras una larga conversación sobre amigas comunes me pidió el teléfono. Me hizo gracia el nombre que me puso “Pablo Fórum”(no solo del cgai vive el hombre) y me pregunté o intenté recordar mis otros nombres: “Pablete”, “Pol”, “Polpita”, “Pablis”, “Paolo”,”Pablo de Lucía”, o el reciente “Pablo Tarima”.Lo que me llevó a volver a pensar quién sería un nombre que tengo en mi agenda una tal “Sonia raquel” cuando esos nombres por separado no se conocen.

Cuando la pasión se termina, el mundo aún no cesa. Revisa la cartografía. La agenda lo necesario.

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