Estoy en el CGAI

Hoy sí que tengo ganas y tiempo para escribir.Lo hago desde el Dublín con mi primer portátil(nuevo de segunda mano)y en riguroso directo.Hace tarde de playa pero tengo que ir a buscarla a la estación en una hora con una ligera resaca que acompañada de la garganta picada de cantar ayer en el singstar (por cierto canto de pena)me han hecho desechar acudir a pisar la arena.

Mi asuencia es debida a que el tiempo es oro y las prioridades son otras.Además una de mis oportunidades para escribir,la de hacerlo en el curro queda desechada desde que comenzó el mes pasado.Primero por el volumen de trabajo sin apenas tiempos muertos y segundo porque a partir de mañana dejaré de tener mesa propia en el primer piso y cederé mi mesa a una nueva compañera mientras yo me bajo con mi ordenador y mis papeles al almacén que es donde en realidad paso toda la jornada.
Ya he pillado vacaciones que con los festivos de por medio convierten las tres semanas obligatorias seguidas en 24 días que aprovecharé para diversos festivales y quizás para hacer una escapada por el Cantábrico en pareja.

La cosecha cinéfila está siendo escasa estos últimos meses,muy por debajo de la media, que me llevan a plantearme cambiarle el nombre a la bitácora.El miércoles volví al Cgai para ver "Nostalgia" de Tarkovski.El tiempo pasado sin ver la pantalla grande me hizo difícil asimilar todos los detalles de dicha obra maestra.El jueves fui a los Filmax a ver "La edad de la ignorancia" del canadiense Denys Arcand.No es una obra maestra pero sirve para echarse unas risas (a veces dramáticas)con buen cine y para cerrar una trilogía.No me gusta dar más pistas que jodan los chistes.

Después del cine fui a la inauguración de "El Circo",la nueva ocurrencia de la trouppe de Juan,un restaurante temático circense que abre de lunes a sábado desde las 9.Tampoco quiero desvelar detalles.Hay que verlo(y probarlo).

El viernes hice doblete de comida y cena familiar.La comida sólo con mi padre.En la cena estaban mi tía,una prima de mi padre y un tío mío al que le dan quimio y estaba con un humor debordante.Tenía miedo de verlo por si estaba muy débil sin pelo y demacrado pero tenía cabellera,siempre fue muy delgado y se le notaba con ganas de estar con los demás,él que siempre se mantuvo aislado y solitario.

Por lo demás mientras Nadal parece que se come (por fin)a Fereder en Wimbledon (6-4 y 6-4 ahora mísmo) continúan los ecos de la victoria de la roja en la Eurocopa(sin noticias de los que dicen que se rompe España ni de los adoradores del 7 que no fue)y Valverde comienza el Tour a lo grande.
Mañana comienzan los sanfermines pero creo que no le pediré a mi madre que me grabe los encierros.El hombre contra el toro de igual a igual siempre me ha gustado a pesar de que sea la antesala de una atrocidad vestida de sangre y oro llamada fiesta nacional.