Pasiones (turcas o no)
El finde ha resultado precioso pero antes también existió el jueves.
Ese día resultó un poco duro,sobre todo por la película que me vi en los Yelmo.Era la rumana "4 meses,3 semanas y 2 días" de Cristian Mungiu.En la Rumanía todavía comunista de los ochenta,la clandestinidad estaba a la orden del día y a todos los niveles.Los sobornos,la corrupción,la vigilancia excesiva obligaban a la gente a echar mano de la ilegalidad para solucionar los problemas.Si a eso le unimos cierta pobreza de recursos,la desesperación era total.Puestos en dicha situación imagínense que eres una estudiante que está embarazada y tiene que abortar.
Salí de allí tan destrozado que decidí pasarme por la Salita para ver a las chicas primorosas llegadas de Londres y así alegrarme un poco.No me pude quedar mucho, lo suficiente para saludar,ver un poco del concierto de Solo y ser llevado en coche hasta casa con un billete de 5 euros(de los de guardar)como premio.
El viernes supe que me tocaba el puente del primero de Mayo,como siempre demasiado tarde para planificar un viaje barato en avión.Después del gimnasio (tres veces esta semana ¡¡¡bien!!!) dejé la bolsa en casa y salí hacia Riazor para ver el partido de fútbol indoor entre Depor y Atlético de veteranos.Me sobraba una entrada y tras otros descartes me incliné por ejercer de hijo pródigo e invité a mi madre,forofa de ambos equipos.El partido fue muy entretenido,el que tuvo retuvo,sobre todo Djalma, Fran,Turu y Donato.16-4 y a un partido de ser campeones.
Cuando iba de vuelta me llamaron y me quedé en mitad del paseo hablando casi sin despedirme de mi madre.Nada más colgar apareció una amiga cinéfila en bici,charlamos un rato hasta que tuve que hacer otra llamada.En cinco minutos hablé con tres chicas distintas pero no me tachen de conquistador,simple casualidad.
Como también lo fue cuando llegué al Surrey esperando por mi cita y coincidi con tres amigas más.Me senté con ellas y mi cita se incorporó al grupo.Resultó que se conocían.Las dejamos allí,fuimos al Soho.De camino coincidimos con otros amigos míos que celebraban un cumple (al que no estaba invitado)en el pub psicodélico cercano al Borrazas.Una ronda en el Soho donde supe que no hay edad para ser recogevasos.
Quedamos a mitad del paseo con una que necesitaba un abrazo y quería ver a un amigo suyo tocar en el Rockmarino del Playa,lleno de desconocida juventud.Llegamos justo para oir una canción y media,tomar una ronda y marcharnos en coche al Atomic.
Allí conocimos al novio exiliado segoviano de otra amiga.Una ronda y al 14 donde no recuerdo mucho más que un virus que inundó el ambiente y lo cubrió de besos.
También supe que él sabía lo que hubo,fueron pocas palabras y un golpecito mútuo en los hombros que bastarán para respetarle que ya es mucho.
El Sábado tocaba boda a las siete y me quedé en la cama hasta las cinco.Ni desayuno ni comida familiar,estaba tan a gusto que me levanté con el tiempo justo para prepararme.Un amigo me vino a recoger para ir hasta el pazo en Sta Cruz de Mondoi.Parecíamos pareja de hecho,el del bigote y el alto calvo.La ceremonia pagana fue preciosa con discursos de los hermanos intentanto resumir casi 17 años de amor.En el último se me saltaron algunas lágrimas cuando recordaron que él era rocker y ella pija,el grupo de música,la pandilla que formamos en el instituto,los veranos en el camping de Coroso.Tras los discursos el funcionario leyó los artículos del código civil y terminó la ceremonia.
Yo era el no familiar que más tiempo había contemplado su relación pero la madre del novio y un amigo de aquella época no me reconocieron.Había entre los presentes la cuota étnica representada por un irlandés vestido de gala con el kilt escocés(herencia paterna) y dos niñas,una negrita y una chinita que vestían igual y no paraban de sonreír.
Los pinchos mataron el hambre y las bedidas aclararon las gargantas para las presentaciones.Con el estómago lleno y hechas unas cuantas fotos, pasamos al comedor.En mi mesa éramos nueve,tres parejas y un amigo conocidos,dos chicas que parecían hermanas pero no lo eran y completas desconocidas por el resto y finalmente nosotros dos.La comida transcurrió entre vivas y comentarios gastronómicos para romper el hielo (si el pulpo a la brasa estaba mejor que á feira,que si eso era calabacín o era pepino...).
Se creó un buen clima y llegaron los postres y los cafés.No hubo vals, la señal para ir a la pista era "El ritmo de la noche", una pena que cambiara de tercio y comenzara con música caribeña que me devolvió a mi asiento donde pude ver que los sms siguen llegando (ni comen ni dejan comer).Huyendo del teléfono y a ritmo de la movida madrileña volví a la pista.No sabía que tardaría en volver a sentarme casi tres horas.Hicimos los típicos corros,trenes y enganchadas,en una de las cuales las dos chicas que parecían hermanas me cogieron de cada brazo y cruzamos la pista a saltos.Luego tocó el repertorio del novio,más cercano al soul y a los clásicos para deleite de unos cuantos,yo entre ellos.En el corro final rodeando y cercando a los novios a ritmo de "Princesa" de Sabina,la chica de mi lado (con su novio al otro) me agarró un poco más abajo de mi cintura y apretó.No la conocía,ni era de aquí,pero en la despedida sobraban las palabras.Entre las otras despedidas conseguí un contacto para el Contempopránea.
Regresamos a nuestra ciudad y mi amigo me dejó en casa.Volveremos a vernos en el concierto de Juliette Lewis,más por el telonero Jon Spencer que por ella.
Subí hasta el 14 para lucirme,saludar y ser saludado.Estaba muy cansado,incluso para recibir piropos.Me fui a casa tras presenciar una broma que subió de tono en la parada de taxis y pudo acabar muy mal.Tampoco quería ir al Playa porque temía que la chica de la boda estuviera allí con la de sitios escondidos que tiene la discoteca sabía lo que podría pasar y no me parecía justo(entre otras cosas porque conocía a su novio).
El domingo fue solo mío.Un dvd,una lavadora puesta mientras bajé a comer al Dublín.Tendí la ropa y volvía bajar,esta vez a los Filmax para ver "Al otro lado" de Fatih Akin.Historia de ida y vuelta,de padres,madres,hijos e hijas,de paises tan cercanos como lejanos,de progreso y represión,de laicismo y religión...de Turquía y Alemania.Una de las mejores de las que he visto este año.Me subí a casa sin importarme que la lluvia me empapara,me hice un chai mientras veía otro dvd antes de ponerme a cenar un bocata mientras me cocinaba un arroz con restos de todo(una zanahoria,unas lonchas de jamón y pimientos verde y rojo)que será mi comida del lunes.
Ese día resultó un poco duro,sobre todo por la película que me vi en los Yelmo.Era la rumana "4 meses,3 semanas y 2 días" de Cristian Mungiu.En la Rumanía todavía comunista de los ochenta,la clandestinidad estaba a la orden del día y a todos los niveles.Los sobornos,la corrupción,la vigilancia excesiva obligaban a la gente a echar mano de la ilegalidad para solucionar los problemas.Si a eso le unimos cierta pobreza de recursos,la desesperación era total.Puestos en dicha situación imagínense que eres una estudiante que está embarazada y tiene que abortar.
Salí de allí tan destrozado que decidí pasarme por la Salita para ver a las chicas primorosas llegadas de Londres y así alegrarme un poco.No me pude quedar mucho, lo suficiente para saludar,ver un poco del concierto de Solo y ser llevado en coche hasta casa con un billete de 5 euros(de los de guardar)como premio.
El viernes supe que me tocaba el puente del primero de Mayo,como siempre demasiado tarde para planificar un viaje barato en avión.Después del gimnasio (tres veces esta semana ¡¡¡bien!!!) dejé la bolsa en casa y salí hacia Riazor para ver el partido de fútbol indoor entre Depor y Atlético de veteranos.Me sobraba una entrada y tras otros descartes me incliné por ejercer de hijo pródigo e invité a mi madre,forofa de ambos equipos.El partido fue muy entretenido,el que tuvo retuvo,sobre todo Djalma, Fran,Turu y Donato.16-4 y a un partido de ser campeones.
Cuando iba de vuelta me llamaron y me quedé en mitad del paseo hablando casi sin despedirme de mi madre.Nada más colgar apareció una amiga cinéfila en bici,charlamos un rato hasta que tuve que hacer otra llamada.En cinco minutos hablé con tres chicas distintas pero no me tachen de conquistador,simple casualidad.
Como también lo fue cuando llegué al Surrey esperando por mi cita y coincidi con tres amigas más.Me senté con ellas y mi cita se incorporó al grupo.Resultó que se conocían.Las dejamos allí,fuimos al Soho.De camino coincidimos con otros amigos míos que celebraban un cumple (al que no estaba invitado)en el pub psicodélico cercano al Borrazas.Una ronda en el Soho donde supe que no hay edad para ser recogevasos.
Quedamos a mitad del paseo con una que necesitaba un abrazo y quería ver a un amigo suyo tocar en el Rockmarino del Playa,lleno de desconocida juventud.Llegamos justo para oir una canción y media,tomar una ronda y marcharnos en coche al Atomic.
Allí conocimos al novio exiliado segoviano de otra amiga.Una ronda y al 14 donde no recuerdo mucho más que un virus que inundó el ambiente y lo cubrió de besos.
También supe que él sabía lo que hubo,fueron pocas palabras y un golpecito mútuo en los hombros que bastarán para respetarle que ya es mucho.
El Sábado tocaba boda a las siete y me quedé en la cama hasta las cinco.Ni desayuno ni comida familiar,estaba tan a gusto que me levanté con el tiempo justo para prepararme.Un amigo me vino a recoger para ir hasta el pazo en Sta Cruz de Mondoi.Parecíamos pareja de hecho,el del bigote y el alto calvo.La ceremonia pagana fue preciosa con discursos de los hermanos intentanto resumir casi 17 años de amor.En el último se me saltaron algunas lágrimas cuando recordaron que él era rocker y ella pija,el grupo de música,la pandilla que formamos en el instituto,los veranos en el camping de Coroso.Tras los discursos el funcionario leyó los artículos del código civil y terminó la ceremonia.
Yo era el no familiar que más tiempo había contemplado su relación pero la madre del novio y un amigo de aquella época no me reconocieron.Había entre los presentes la cuota étnica representada por un irlandés vestido de gala con el kilt escocés(herencia paterna) y dos niñas,una negrita y una chinita que vestían igual y no paraban de sonreír.
Los pinchos mataron el hambre y las bedidas aclararon las gargantas para las presentaciones.Con el estómago lleno y hechas unas cuantas fotos, pasamos al comedor.En mi mesa éramos nueve,tres parejas y un amigo conocidos,dos chicas que parecían hermanas pero no lo eran y completas desconocidas por el resto y finalmente nosotros dos.La comida transcurrió entre vivas y comentarios gastronómicos para romper el hielo (si el pulpo a la brasa estaba mejor que á feira,que si eso era calabacín o era pepino...).
Se creó un buen clima y llegaron los postres y los cafés.No hubo vals, la señal para ir a la pista era "El ritmo de la noche", una pena que cambiara de tercio y comenzara con música caribeña que me devolvió a mi asiento donde pude ver que los sms siguen llegando (ni comen ni dejan comer).Huyendo del teléfono y a ritmo de la movida madrileña volví a la pista.No sabía que tardaría en volver a sentarme casi tres horas.Hicimos los típicos corros,trenes y enganchadas,en una de las cuales las dos chicas que parecían hermanas me cogieron de cada brazo y cruzamos la pista a saltos.Luego tocó el repertorio del novio,más cercano al soul y a los clásicos para deleite de unos cuantos,yo entre ellos.En el corro final rodeando y cercando a los novios a ritmo de "Princesa" de Sabina,la chica de mi lado (con su novio al otro) me agarró un poco más abajo de mi cintura y apretó.No la conocía,ni era de aquí,pero en la despedida sobraban las palabras.Entre las otras despedidas conseguí un contacto para el Contempopránea.
Regresamos a nuestra ciudad y mi amigo me dejó en casa.Volveremos a vernos en el concierto de Juliette Lewis,más por el telonero Jon Spencer que por ella.
Subí hasta el 14 para lucirme,saludar y ser saludado.Estaba muy cansado,incluso para recibir piropos.Me fui a casa tras presenciar una broma que subió de tono en la parada de taxis y pudo acabar muy mal.Tampoco quería ir al Playa porque temía que la chica de la boda estuviera allí con la de sitios escondidos que tiene la discoteca sabía lo que podría pasar y no me parecía justo(entre otras cosas porque conocía a su novio).
El domingo fue solo mío.Un dvd,una lavadora puesta mientras bajé a comer al Dublín.Tendí la ropa y volvía bajar,esta vez a los Filmax para ver "Al otro lado" de Fatih Akin.Historia de ida y vuelta,de padres,madres,hijos e hijas,de paises tan cercanos como lejanos,de progreso y represión,de laicismo y religión...de Turquía y Alemania.Una de las mejores de las que he visto este año.Me subí a casa sin importarme que la lluvia me empapara,me hice un chai mientras veía otro dvd antes de ponerme a cenar un bocata mientras me cocinaba un arroz con restos de todo(una zanahoria,unas lonchas de jamón y pimientos verde y rojo)que será mi comida del lunes.
