Víboras, felinas y futbolistas
Ayer fue un día demasiado movido.En el trabajo volvió una compañera de baja tras una semana y con el collarín puesto.No fue recibida con honores, al contrario, las víboras habían ejecutado su plan y le llamó el jefe al despacho.Salió de allí a las doce y despedida.La envidia femenina se manifestó con besos de Judas y una voz en grito:"la próxima la elijo yo y no va a ser guapa".Visto lo visto creo que las que argumentaron que ella no trabajaba se van a encontrar con que la semana que viene van a tener que hacer el trabajo de ella y el mío.Me presionan para que deje definitivamente el almacén y me ponga con calidad pues que se preparen.Por fin van a saber lo que es trabajar ocho horas sin tiempo para tres cafés,crónica rosa, webs de viajes y llamadas telefónicas personales, aunque seguirán poniendo podre a todo el personal.Odio los tópicos femeninos pero a veces son ciertos.Los demás seguiremos viéndola fuera del trabajo, casi clandestinamente.Por cierto ella se fue matando porque por la tarde las otras tres estaban trabajando muy calladas, guardarían los puñales para otra ocasión.Lo peor de todo es que según compañeros que llevan más tiempo, ya lo hicieron una vez con otra chica que por lo visto también era guapa, lista y no rendía pleitesía al triunvirato femenino.
Después de todo ésto necesitaba unas dosis de satisfación, la primera vino con la compra del libro "Historias de NY" de Enric Gonzalez, llevaba tiempo esperando que sacaran la nueva edición, llevaba agotado desde la última vez que lo busqué hace tres meses.Otra dosis fue cuando iba a casa de mi madre a entregarle la documentación que me mandó por mail my sister para las becas de la barrié y caixagalicia, estaba saliendo con el coche y paró.Nos pasamos media hora hasta que me fui al OCM donde había quedado con los T., la tercera satisfación de la jornada.
Luego estuvimos en La Bottega, donde coincidí con una compañera, la que queda de las no víboras ¿próxima víctima?, no lo creo porque no es del mismo departamento.También apareció mi primo (y jefe) con su novia, haciendo una pausa en los preparativos de la inauguración de la tienda de ésta.Cuando nos fuimos, en apenas unos metros uno de los T. se encontró a su prima y un poco más allá yo hice lo mismo con la 4102.Nos despedimos.
Había quedado con ella para cenar una hora más tarde pero decidimos ir hasta mi casa para recargar su móvil y poder llamar gratis con R a todos los que le preguntan diaramente cómo está.Tantas llamadas emocionan a cualquiera, de los diez paquetes de clines que le ofrecí solo usó uno.Finalmente cenamos cuatro a las once en la "Casa d'Italia", antes nos tomamos unos moros en La Gloira donde coicidí con un cuisinier de aniversario y bien acompañado.
Tras la excesiva y deliciosa cena, sin postre (pagar 6 euros por él es demasiado) nos fuimos a la Tata donde se nos unió un grupo de gente del gremio de la 4102, entre los cuales había un chico muy delgado al que saltando le llegaba por los hombros.Teníais que haberlo visto bailar.
Continuamos (con una de menos que iba camino del Garufa) con el doblete Puticlú - Desquite.La música en el primero fue de lo mejor aunque también recuerdo coincidir con el cuisinier rodeado también de más profesores y que conocía a la gente nueva de mi grupo, los ojos de una chica con estampado felino y boina roja o la sorpresa de ver trabajar a la novia del asiduo del cgai.Cuando salimos hacia el Desquite también salía mi tocayo mesiánico que iba hacia el Tuzón.En el Desquite me molestaba el humo y sobre todo la música, lo de la Terremoto lo acepto y más cachondeo como Madonna de hace veinte años también pero cuando enlazan "Esta sí" de Chimo Bayo con "Jhonny tecnoská" de Paco Pil ya no puedo más.Salimos de allí supuestamente para casa pero no podía acostarme con esos sonidos en mi cabeza.Primero rendí visita fugaz al T. en su trabajo nocturno en pleno orzaneo y me fui al Rnr.Allí estaba R. y también la chica del estampado felino.Cayeron un par de cervezas, unos cuantos temazos bailados como se merecen y también cayó tres veces al suelo un tío, antiguo skater amigo de mi primo y ahora hecho una mierda por los excesos ilegales.No ejercí de cazador porque una especie de simbiosis selvática unió al chico de sonrisa marfileña con la del estampado felino.Con las luces encendidas vuelta para casa.
Hoy me levanté demasiado pronto y pude ir a la compra con calma,de hecho aproveché el vale de Pidolti para llevarme dos camisas por 29 euros.Luego comí con mi padre y mis hermanos en el restaurante de la familia del exiliado lugués al que visitaré con los T. la próxima semana.Casi nada más acabar me fui al cine al Forum para ver "Offside" del iraní Jafar Panahi.Estupenda película que relata las artimañas de las mujeres en Irán para poder ver un partido de fútbol en directo en el estadio.Juegan Irán -Bahrein, partido clave para la clasificación del Mundial de Alemania del año pasado.Aprovechando dicho partido rueda en directo muchas escenas.Las chicas no pueden ir al fútbol con la excusa que los hombres gritan e insultan pero sí pueden verlo en sus casas, menuda paradoja, por ello intentan colarse y algunas son detenidas.
Afortunadamente no todos los hombres piensan así y algunos jóvenes intentan ayudarlas.El amor por el fútbol y, sobre todo, la victoria unirá a las chicas detenidas con sus captores.Tras esta muestra de intolerancia y esperanza me fui a la inauguración de la tienda de complementos de la novia de mi primo (y jefe).Tras saludar a toda mi familia presente y comprender que ni querré ni podré comprar nada en dicha tienda exclusiva, me presentaron a unos cuantos médicos y tuve que pasar el mal trago de hablarles de su antiguo compañero, mi padre, sin saber si les caía bien o mal.Menos mal que llegaron los de contabilidad, él con su mujer y ella con su novio.Charlamos de todo un poco: de las ausencias, de los precios prohibitivos y del día anterior.El frío nos hizo marcharnos y el novio de mi compañera me pidió que les acompañara a tomar algo calentito.Es algo inaudito que sea él quién me proponga tomar algo, ya me había caído genial pero con eso me ganó totalmente.Fuimos al Cascarilla (no sé su nuevo nombre) porque el Universal estaba lleno.Ya libres de oidos ajenos pudimos hablar sin censura de nuestra compañera y amiga despedida.Ella le había llamado esta tarde y quedamos en tomar algo todas las semanas.Yo no tenía ni planes ni prisa y todo resultaba muy agradable por lo que me dió igual que pasara el tiempo.Lo dejamos pasadas las nueve y media, con el tiempo justo para comer y leer en el Dublín hasta que empezara el partido de España - Dinamarca.Me retrasé un poco leyendo y cuando llegué al bar de los partidos de fútbol justo marcaron el primer gol.
Sufriendo ganaron dos a uno.Al filo de la medianoche llegué a casa tras casi diez horas y me metí en la cama para que el ridículo cambio de hora me pillara durmiendo.
Después de todo ésto necesitaba unas dosis de satisfación, la primera vino con la compra del libro "Historias de NY" de Enric Gonzalez, llevaba tiempo esperando que sacaran la nueva edición, llevaba agotado desde la última vez que lo busqué hace tres meses.Otra dosis fue cuando iba a casa de mi madre a entregarle la documentación que me mandó por mail my sister para las becas de la barrié y caixagalicia, estaba saliendo con el coche y paró.Nos pasamos media hora hasta que me fui al OCM donde había quedado con los T., la tercera satisfación de la jornada.
Luego estuvimos en La Bottega, donde coincidí con una compañera, la que queda de las no víboras ¿próxima víctima?, no lo creo porque no es del mismo departamento.También apareció mi primo (y jefe) con su novia, haciendo una pausa en los preparativos de la inauguración de la tienda de ésta.Cuando nos fuimos, en apenas unos metros uno de los T. se encontró a su prima y un poco más allá yo hice lo mismo con la 4102.Nos despedimos.
Había quedado con ella para cenar una hora más tarde pero decidimos ir hasta mi casa para recargar su móvil y poder llamar gratis con R a todos los que le preguntan diaramente cómo está.Tantas llamadas emocionan a cualquiera, de los diez paquetes de clines que le ofrecí solo usó uno.Finalmente cenamos cuatro a las once en la "Casa d'Italia", antes nos tomamos unos moros en La Gloira donde coicidí con un cuisinier de aniversario y bien acompañado.
Tras la excesiva y deliciosa cena, sin postre (pagar 6 euros por él es demasiado) nos fuimos a la Tata donde se nos unió un grupo de gente del gremio de la 4102, entre los cuales había un chico muy delgado al que saltando le llegaba por los hombros.Teníais que haberlo visto bailar.
Continuamos (con una de menos que iba camino del Garufa) con el doblete Puticlú - Desquite.La música en el primero fue de lo mejor aunque también recuerdo coincidir con el cuisinier rodeado también de más profesores y que conocía a la gente nueva de mi grupo, los ojos de una chica con estampado felino y boina roja o la sorpresa de ver trabajar a la novia del asiduo del cgai.Cuando salimos hacia el Desquite también salía mi tocayo mesiánico que iba hacia el Tuzón.En el Desquite me molestaba el humo y sobre todo la música, lo de la Terremoto lo acepto y más cachondeo como Madonna de hace veinte años también pero cuando enlazan "Esta sí" de Chimo Bayo con "Jhonny tecnoská" de Paco Pil ya no puedo más.Salimos de allí supuestamente para casa pero no podía acostarme con esos sonidos en mi cabeza.Primero rendí visita fugaz al T. en su trabajo nocturno en pleno orzaneo y me fui al Rnr.Allí estaba R. y también la chica del estampado felino.Cayeron un par de cervezas, unos cuantos temazos bailados como se merecen y también cayó tres veces al suelo un tío, antiguo skater amigo de mi primo y ahora hecho una mierda por los excesos ilegales.No ejercí de cazador porque una especie de simbiosis selvática unió al chico de sonrisa marfileña con la del estampado felino.Con las luces encendidas vuelta para casa.
Hoy me levanté demasiado pronto y pude ir a la compra con calma,de hecho aproveché el vale de Pidolti para llevarme dos camisas por 29 euros.Luego comí con mi padre y mis hermanos en el restaurante de la familia del exiliado lugués al que visitaré con los T. la próxima semana.Casi nada más acabar me fui al cine al Forum para ver "Offside" del iraní Jafar Panahi.Estupenda película que relata las artimañas de las mujeres en Irán para poder ver un partido de fútbol en directo en el estadio.Juegan Irán -Bahrein, partido clave para la clasificación del Mundial de Alemania del año pasado.Aprovechando dicho partido rueda en directo muchas escenas.Las chicas no pueden ir al fútbol con la excusa que los hombres gritan e insultan pero sí pueden verlo en sus casas, menuda paradoja, por ello intentan colarse y algunas son detenidas.
Afortunadamente no todos los hombres piensan así y algunos jóvenes intentan ayudarlas.El amor por el fútbol y, sobre todo, la victoria unirá a las chicas detenidas con sus captores.Tras esta muestra de intolerancia y esperanza me fui a la inauguración de la tienda de complementos de la novia de mi primo (y jefe).Tras saludar a toda mi familia presente y comprender que ni querré ni podré comprar nada en dicha tienda exclusiva, me presentaron a unos cuantos médicos y tuve que pasar el mal trago de hablarles de su antiguo compañero, mi padre, sin saber si les caía bien o mal.Menos mal que llegaron los de contabilidad, él con su mujer y ella con su novio.Charlamos de todo un poco: de las ausencias, de los precios prohibitivos y del día anterior.El frío nos hizo marcharnos y el novio de mi compañera me pidió que les acompañara a tomar algo calentito.Es algo inaudito que sea él quién me proponga tomar algo, ya me había caído genial pero con eso me ganó totalmente.Fuimos al Cascarilla (no sé su nuevo nombre) porque el Universal estaba lleno.Ya libres de oidos ajenos pudimos hablar sin censura de nuestra compañera y amiga despedida.Ella le había llamado esta tarde y quedamos en tomar algo todas las semanas.Yo no tenía ni planes ni prisa y todo resultaba muy agradable por lo que me dió igual que pasara el tiempo.Lo dejamos pasadas las nueve y media, con el tiempo justo para comer y leer en el Dublín hasta que empezara el partido de España - Dinamarca.Me retrasé un poco leyendo y cuando llegué al bar de los partidos de fútbol justo marcaron el primer gol.
Sufriendo ganaron dos a uno.Al filo de la medianoche llegué a casa tras casi diez horas y me metí en la cama para que el ridículo cambio de hora me pillara durmiendo.
