Estoy en el CGAI

Menuda semana cinéfila que llevo y lo que me queda.Salvo cosas como hacer la compra o la limpieza semanal, lo único que se ha salido de la norma ha sido canjear mis puntos y regalarle un móvil a mi madre porque se le moría el suyo.

Ayer fui a ver a los Filmax y en V.O.S. "Inland Empire" de David Lynch.
Fueron tres horas pegado a la butaca casi sin pestañear ante la última locura del director.Su visión tan extraordinaria de sus propias paranoias me impide juzgarla como es debido.Solo diré que incluso a los seguidores de su cine pude que les parezca demasiada ida de olla.Con eso lo digo todo.
Una vez más nos introduce en su universo particular inclasificable con los líos del rodaje de una película, que descubren que es un remake de otra polaca en la que la pareja protagonista murió asesinada en la vida real.Hasta ahí lo único posible de contar, el resto gira en torno a ese patito feo convertido en cisne (para algunos a mí nunca me ha atraido esa jirafa rubia).Me refiero a Laura Dern.Y como dicen en los concursos hasta ahí puedo leer.
Únicamente dos detalles: éramos pocos y sólo se fue un viejo a los cinco minutos,para mí que se había confundido de sala.El otro detalle de tipo musical es que nunca volverán a ser las mísmas, éstas dos canciones (cuando las vuelva a escuchar):"The Locomotion" y "At Last".Para saber los motivos hay que atreverse a ver la peli que no es fácil.

Hace unos minutos acabo de regresar del cgai de ver "Heart of Gold" de Jonathan Demme, documental sobre el inicio de la gira de presentación del disco "Prairie Wind" de Neil Young.Éste, sabedor de que deberá operarse del aneurisma cerebral (que nos tuvo en vilo unos días), decide iniciar la gira reuniendo a parte de sus amigos en un concierto en el mítico Ryman Auditorium de Nashville (Tenesse).
Muy bien rodado, dejando que las cosas fluyeran sin entrometerse demasiado.Todo salió como esperaban.Conseguí aguantar las lágrimas hasta que llegó "Harvest Moon" y no pude parar hasta que terminó.Curioso que no se llenara aunque también lo pusieran ayer.
Fue un auténtico placer verlo en escena como ya pude comprobar dos veces.
La primera en aquel Concierto de los mil años del Xacobeo' 93 que tanto me marcó después (por lo visto, la compañía y por lo poco que sabía de algunos de los que tocaban).
La otra, también en mi ciudad, unos años después (¿una década?) en su gira con Beck actuando de telonero.Aquella vez fue una de las que más sudé en mi vida y tras varias horas bailando y cantando casi me ahogo.No me quedaban fuerzas y llegué a mirarle cabreado pensando algo así como "para ya que nos vas a matar".Tenía más energía que todos nosotros juntos.

Tendré que pasarme por casa de mi madre a traerme los discos que tengo del canadiense porque creo que voy a pasar una temporada larga escuchándolo.