Título para enmarcar
Nada como meter la pata como para que se llene mi blog de comentarios.Ahí estáis todos leyendo mis parrafadas esperando encontrar algo que os haga escribir, y de todo lo posible os quedáis con lo de la chica.Joder si llega a pasar algo con ella no me quiero imaginar la cantidad de comentarios que causaría.Quizás la próxima vez lo intente, solo para ver vuestra reacción.
Por cierto a esas dos personas que me dejaron comentarios acerca de utilizar o enlazar mi blog, decirles que no tengo ningún inconveniente pero siempre que no haya ánimo de lucro con ello.No pondré publicidad ni cosas por el estilo, mi blog seguirá fiel a lo que es un diario íntimo y personal.
Dejemos estas autoreflexiones y pasemos a la crónica semanal.
El martes me pasé la tarde leyendo hasta que, camino del super, me fijé en el escaparate de "Últimos días.Liquidación" de Pidolti.Necesitaba unos pantalones y quedaban cinco de mi talla.Me los probé y me los acabé llevando,a 29 euros cada uno (en la etiqueta el precio original rondaba los cien).Me convenció la calidad y la marca Caramelo, esta vez no tuvo la culpa una dependienta demasiado guapa, no soy marquista pero era una oportunidad.También fui al súper pero compré solo lo imprescindible.Después de dejar las cosas en casa, llamé a Marta (la 4102) y subí hasta su casa a ver House, parando a coger unos sandwiches vegetales en La Torre.
Ayer quedé con los Antonios (T y T) en la Green St, luego fuimos al Pryca donde me quedé alucinado con la variedad de quesos que tenían.Me acercaron hasta el centro de la city, decidí llamar a Marta y quedamos en el Dublín.También llegó Su y tuvimos una curiosa conversación sobre el uso de la "rebarbadora".Tengo que ir al chino a comprarme una que tengo pelos que rebajar o hacer desaparecer por molestos o antiestéticos.Después me pasé por casa de mi madre para enseñarle mis compras y decidir si me quedaba con todos los pantalones(devolveré uno).
Aproveché para ver los minutos finales del equipo vigués en Europa.
Hoy volví a mi facultad en mi hora de comer para recoger mi título.No es para estar orgulloso porque me llevó demasiado tiempo sacarlo pero había que traerlo para poder creérmelo.Me quedé a comer en la cafetería, cosa rara porque cuando yo me trasladé a Elviña todavía no tenía comedor la facultad.Me resultó chocante comer rodeado de tanta juventud inocente que sigue huyendo de las fp, fuentes muy dignas y rápidas de trabajo.Me acordé de tiempos pasados y de la gente.Lo más curioso es que pensé en uno de mis amores no correspondidos de la época universitaria (tengo la manía de elegir siempre a las que tienen novio) y me la crucé unas horas más tarde paseando con carrito de bebé,recién llegado del gimnasio y camino de casa.No me di cuenta que era ella hasta unos metros más allá, dejé las cosas en casa, me fui a la Colón a por el helado que llevar a la convaleciente 4102 e intenté buscar aquel carrito sin éxito (incluso estuve a punto de entrar en una tienda de niños).En casa de la 4102 érasmos cuatro, incluída una a la quellamé psicópata una vez y me lo recuerdan siempre.Fue la típica mezcla de humor y estupidez que uno dice pensando que no es para tanto y sí lo es.
Por cierto a esas dos personas que me dejaron comentarios acerca de utilizar o enlazar mi blog, decirles que no tengo ningún inconveniente pero siempre que no haya ánimo de lucro con ello.No pondré publicidad ni cosas por el estilo, mi blog seguirá fiel a lo que es un diario íntimo y personal.
Dejemos estas autoreflexiones y pasemos a la crónica semanal.
El martes me pasé la tarde leyendo hasta que, camino del super, me fijé en el escaparate de "Últimos días.Liquidación" de Pidolti.Necesitaba unos pantalones y quedaban cinco de mi talla.Me los probé y me los acabé llevando,a 29 euros cada uno (en la etiqueta el precio original rondaba los cien).Me convenció la calidad y la marca Caramelo, esta vez no tuvo la culpa una dependienta demasiado guapa, no soy marquista pero era una oportunidad.También fui al súper pero compré solo lo imprescindible.Después de dejar las cosas en casa, llamé a Marta (la 4102) y subí hasta su casa a ver House, parando a coger unos sandwiches vegetales en La Torre.
Ayer quedé con los Antonios (T y T) en la Green St, luego fuimos al Pryca donde me quedé alucinado con la variedad de quesos que tenían.Me acercaron hasta el centro de la city, decidí llamar a Marta y quedamos en el Dublín.También llegó Su y tuvimos una curiosa conversación sobre el uso de la "rebarbadora".Tengo que ir al chino a comprarme una que tengo pelos que rebajar o hacer desaparecer por molestos o antiestéticos.Después me pasé por casa de mi madre para enseñarle mis compras y decidir si me quedaba con todos los pantalones(devolveré uno).
Aproveché para ver los minutos finales del equipo vigués en Europa.
Hoy volví a mi facultad en mi hora de comer para recoger mi título.No es para estar orgulloso porque me llevó demasiado tiempo sacarlo pero había que traerlo para poder creérmelo.Me quedé a comer en la cafetería, cosa rara porque cuando yo me trasladé a Elviña todavía no tenía comedor la facultad.Me resultó chocante comer rodeado de tanta juventud inocente que sigue huyendo de las fp, fuentes muy dignas y rápidas de trabajo.Me acordé de tiempos pasados y de la gente.Lo más curioso es que pensé en uno de mis amores no correspondidos de la época universitaria (tengo la manía de elegir siempre a las que tienen novio) y me la crucé unas horas más tarde paseando con carrito de bebé,recién llegado del gimnasio y camino de casa.No me di cuenta que era ella hasta unos metros más allá, dejé las cosas en casa, me fui a la Colón a por el helado que llevar a la convaleciente 4102 e intenté buscar aquel carrito sin éxito (incluso estuve a punto de entrar en una tienda de niños).En casa de la 4102 érasmos cuatro, incluída una a la quellamé psicópata una vez y me lo recuerdan siempre.Fue la típica mezcla de humor y estupidez que uno dice pensando que no es para tanto y sí lo es.
