« Home | Día de Reyes » | Regalos y anticipo de rebajas » | Primer día del año » | El último del año » | Cinema de noite » | Un toque de cultura tradicional » | Ese camarero me suena » | A derrochar se ha dicho » | Navidad atípica » | Noche nada buena » 

viernes, enero 06, 2006 

Llegada con sobresalto

Nada más dejar la casa de mi tío recibo un sms de Álvaro que ha llegado a la ciudad. Pasados unos minutos me llama desde su casa pero como estoy cerca de la mía no le cojo. Su impaciencia me incomoda pero tiene su explicación, acaban de ingresar a su hermana en el hospital y quiere saber si mi padre puede hacer algo. Quedamos en salir a tomar algo en un par de horas y mientras localizo a mi padre para que consiga alguna información tranquilizadora. El tiempo restante lo dedico a recoger regalos y papeles.
Paso por casa de Álvaro a recogerle y le informo de las noticias sobre su hermana. No voy a dar más detalles sobre esto porque me parece demasiado privado.
Necesitados de un sitio tranquilo y agradable donde ponernos al día, propongo ir a tomar un chai al Ar-té, local desconocido para él. Es la tercera o cuarta vez que voy, pero hasta ahora estaba casi vacío, parece que el efecto boca-oreja ha funcionado y está abarrotado. Hacemos un repaso general a nuestras vidas y las de los amigos cercanos, incluido un análisis de los blogs y fotologs conocidos que desvirtúan viejas amistades y crean o potencian otras.
Continuamos dicha exposición en el Baobar, siguiendo la ruta de locales nuevos interesantes, donde coincidimos con parte de los Nouvelle Cuisine, casi completos de nuevo con la llegada del "galés" Miri. Para terminar la noche se hacía necesario uno de los clásicos, añorado en varios meses de noches caseras y solitarias, el Patachím. Estaba distinto, faltaban hits musicales, poca gente habitual y mesas libres para sentarse y charlar. A pesar de todo sigue resultando tan tentador que pasamos más de dos horas allí. Aparecieron Ana e Iago con otra pareja (fíjate, Ana que te pongo de primera a ti y no a Iago aunque suene fonéticamente peor para que luego digas que tu presencia no es importante). Agradable conversación con presentaciones incluidas que no evitó dejar algo marginado a Álvaro por lo que fue necesario acortarla quedando en vernos en algún futuro concierto.
Se fueron y al rato, nosotros salimos de allí; con Álvaro intentando convencerme para seguir de fiesta cuando yo ya pensaba en la cantidad de cosas que tenía que hacer la mañana sabatina. Hice una pequeña concesión entrando en el Mardigras y probando a ver si estaba abierto el Desquite pero fueron dos pasos fugaces, mañana tendríamos oportunidad de una noche más larga.

Powered by Blogger
and Blogger Templates