Planes trastocados
Mi padre volvió el viernes por la tarde y quedamos para comer. Todo ha transcurrido muy bien porque no hemos querido entrar en el asunto que nos tuvo enfrentados sin vernos durante un mes. Se notaba que los dos poníamos interés en pasar página para poder evolucionar positivamente en nuestra escasa relación personal, sustituimos el silencio por la fluida conversación y no era necesario que yo sacara temas sino que iban surgiendo espontáneamente. Además estábamos solos, Juan no venía a dormir a su casa porque tenía exámenes, por eso le dije a mi padre que ya nos veríamos al día siguiente porque prefería no dormir en su casa todavía (la ausencia de mi hermano fue la excusa perfecta para mi orgullo).A las cinco me llamó Tóni para decirme que a las ocho había un funeral por el padre de Tonecho (murió la semana pasada pero se olvidaron de contármelo hasta hace dos días) y le dije que no sabía lo que iba a hacer, aunque comprendí que ver el posible no ascenso del Celta o ir al cine me iban a causar más daño que placer. También hablé con Bea para que le grabara el último de Anthony & The Johnsons, pasaría en un rato a buscarlo pero los minutos pasaron y se convirtieron en horas (comprendí lo que sienten los demás cuando llego tarde).Paseamos buscando un regalo para un amigo suyo, le di algunos consejos sobre posibles regalos y la dejé porque se me hacía tarde para ir al funeral. Quedé con Tóni que me vino a recoger, nos esperaban Sergio y David en el Túnel. La espera hasta salir para la iglesia la pasamos leyendo periódicos, mirando de reojo al partido del Celta y utilizando la jornada de reflexión para seguir hablando de política. Salimos para allá y estuvimos un rato antes de entrar con Tonecho que se le veía bien. Nos pusimos atrás del todo y aguantamos diez minutos, nos ponían de los nervios tantos borregos juntos escuchando la voz melodiosa del cura y la gente que se había quedado fuera cotilleando. Luego la típica arenga anticlerical con la obligatoriedad en un estado laico de tener que comprar un ataúd para el entierro o la incineración, el negocio que habían montado con todo ello y David que quería tener un entierro vikingo. Cuando salieron y Tonecho vino hacia nosotros con cara de mosqueo no hizo más que incrementarnos el cabreo, el cura quería cobrar más y encima tuvieron el morro de pasarles el cepillo a ellos. De repente aparecieron en coche Sandra (ex de Tóni) y Cristian (novio y amigo de David), se quedaron un buen rato, después solo quedábamos nosotros y la familia de Tonecho. Se despidieron y fuimos al Hispano, también vino Iván “Metal” otro amigo de David con pinta de estoy-cachas-soy-un-bakala-y-tengo-un-coche-tuneado-que-lo-flipas-nenu. La conversación giró en torno a cuando se conocieron parte de ellos en el instituto del Agra y qué había sido de la gente de la época. Una hora más tarde Tóni me dejó por el centro y quedamos en vernos mañana. Segundo fin de semana consecutivo sin salir, espero poder desquitarme mañana con fiesta post-electoral.
