Fragilidades
Hoy ha sido un día muy especial. Para empezar mi abuela cumplió 85 años, la llamé desde el curro para felicitarla y me dice que cumple 84 que se va quitando uno cada año, yo le dije que entonces nos cruzaríamos a los sesenta y pico ella bajando y yo subiendo. Por ese motivo quedó para comer con sus hijas presentes y p por eso yo decidí quedar con Carol para comer en Casa Pilar. La comida transcurrió lenta y tranquila nos dio tiempo a comentar muchas cosas aunque la mayor parte de la conversación giraba sobre el concierto del campus del pasado viernes. Me dijo que grabó a Junkfood en vídeo y que Maga le gustaron mucho, me pasará el vídeo y un Cd para que le grabe el último de Maga que lo tengo en mp3.El otro tema de conversación fueron sus oposiciones y que le llamaron para dar clases de dibujo en el Puga Ramón cubriendo una baja temporal. Era su primer día y estaba algo eufórica. Me llevó hasta el curro y quedamos en vernos por la tarde para ir al cine a ver Frágil en los Equitativa. Cuando llegué la llamé y le dije que le esperaba en el Tertuliana. Pedí un chocolate y me trajeron uno inmenso pero estaba muy bueno y sentaba de maravilla después de la lluvia del camino. Me entretuve viendo una revista y luego apareció Carol con una gran cantidad de excusas para no ir a la película por lo que me acompañó hasta la puerta y entré solo. Hacía tanto que no iba a los Equitativa que no había visto la nueva entrada y taquilla, últimamente están estrenando películas minoritarias e interesantes es una pena que sean en versión doblada y en unas salas tan malas. Sobre la película Frágil de Juanma Bajo Ulloa se puede decir de todo, la calificaría como irregular tiene cosas que me gustaron mucho y pequeños detalles que no me acabaron de convencer. Usaré el tópico de que vuelve el mejor Juanma Bajo Ulloa el de la primera época con ganas de dar una patada a la industria demostrando que puede hacerse buen cine sin necesidad de apoyos ni campañas de promoción (aunque esa crítica no deje de ser una buena promoción). Cuenta la historia de una niña que vive con su padre aislados en un caserío en las montañas (momento Heidi). Su único contacto con el mundo exterior es el panadero. Éste viene una vez con su hijo y vuelve más veces hasta que se van a vivir a la ciudad y en la despedida los niños se juran amor eterno. Pasan los años esperando verse y un día, al morir su padre la chica deja la montaña y se va a la ciudad. Como su contacto con el mundo se ha limitado a sus libros de niña, sus viejos vinilos, un televisor que se veía mal y un misterioso álbum de fotos, todavía conserva esa inocencia y buenos sentimientos que le hace confiar en las personas. Su búsqueda termina cuando consigue trabajar de jardinera en una mansión que va a ser utilizada como vivienda de un actor famoso y su equipo que está a punto de rodar una producción estilo hollywood. Necesitan una chica para que el actor ensaye mientras esperan la llegada del resto. En ese momento cuando se podría decir que la realidad y la ficción se empiezan a mezclar iniciándose un juego entre el director y los espectadores pasando a un primer plano la crítica al mundo del cine comercial y dejando una buena historia en un segundo plano. No me gusta contar el final pero en ese caso os diré que vivieron felices y comieron pan, leche y miel.
