« Home | Run baby run » | Fran y Noroeste » | Cobrar y comprar » | Bienvenidas y despedidas » | Vivan los días festivos » | Dos meses ya » | Jornadas gastronómicas » | Ganadores » | Un día redondo » | On the sofa » 

domingo, abril 03, 2005 

Dimanche Chanante

Qué raro se me hizo este domingo. Para empezar, ya estaba en pie a las diez por lo que desayuné con calma e intenté leer algún periódico pero todos parecían monográficos del Papa. Estoy un poco harto de algunas tradiciones, a veces pienso que vivir en un Estado aconfesional es pura formalidad porque a la hora de la verdad las prebendas a la Iglesia Católica van a seguir hasta que gane la izquierda verdadera (la mía) pero creo que mucho van a tener que cambiar las cosas para que llegue esa victoria. Me gustaría que todas las creencias fueran tratadas igual, y cuando digo todas también me refiero a los ateos o agnósticos que son como los que se abstienen en las elecciones, nadie habla de ellos. Yo creo que la formación religiosa debe adquirirse de forma particular acudiendo a los templos o centros totalmente destinados a ello, quedando fuera de la escuela. Tras este paréntesis de indignación moral, retomo mi diario.
Fui a comer a mi aldea, hacía tiempo que no iba. Ver como se deteriora el entorno, escuchar las conversaciones de mis tíos acerca de la salud o las tierras y de mis tías los cotilleos en general y meterse dos horas entre ida y vuelta en coche para volver a las cinco para ver el partido del Depor no se puede decir que sea lo más interesante que hacer un domingo pero lamentablemente era lo que yo hacía hasta hace unos años cada semana. Efectivamente, volvimos para ver el partido y después quedé con Tóni, Sergio y Tonecho para ver la exposición de la Fundación Barrie. Se supone que al salir iríamos a tomar algo pero al final no hicimos nada, me acercaron en coche hasta el Playa.
Para sorpresa de todos, a pesar de ser a las 9, había mucha gente en la puerta para ver al dúo de La Hora Chanante, Ernesto Sevilla y Joaquín Reyes. Enseguida me encontré con Adrián y esperamos por Iván y Mónica. Posteriormente se unió Iago Lekker y una chica bajita que me suena mucho. La actuación duró algo más de dos horas repartidas en dos tandas de un monólogo por cada artista. Hubo fases en las que me dolía el cuerpo de tanto reír, sin embargo fue una pena que ya conociera el último de los monólogos. Ellos se quedaron para hacer negocios con los chanantes y yo me piré por que mañana toca ir a currar.

Powered by Blogger
and Blogger Templates