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viernes, marzo 25, 2005 

Vivan los días festivos

Por fin esa sensación de quedarse en la cama hasta la hora de comer en mitad de la semana.Creo que me afectó algo porque me pasé parte de la tarde haciendo limpieza y reorganizando algunos papeles y revistas.Después vino Álvaro con su portátil para grabarse algunos de mis cds originales e intercambiarnos la música de nuestros discos duros.Como tenía mucho donde elegir le llevó todo el tiempo y al final no hicimos nada con los mp3, simplemente los elegimos y cada uno se los grabaría al otro.Salimos a comer algo en A Nova Pataca y el Moncho donde vimos a Oriol y Susana.Quedamos en el Bristol con el resto pero como estaba cerrado fuimos al de al lado, el Havana.Estaban Tóni, Sergio, David el Ago y friends, Richard & co, y from Madrid Carlos y Marta.Nosotros acusábamos la noche anterior y los demás no tenían ganas de mucha juerga, asi que nos tomamos otras en el Canal St y comenzaron las deserciones.Yo me fui al Patachím con Álvaro.Había mucha gente, pocos conocidos y algun grupillo de chicas interesante (sobre todo una de coletitas) con el que coincidimos más tarde en el Mardigras.Allí nos encontramos con PJ y Javi Doc, también estuve con Olga y Jaime (B & K) que se iban al Playa.Tras parlamentar un rato optamos por irnos para casa que aún quedaba todo el finde por delante.
El Viernes fue un dia tranquilo, pasé parte de la mañana y toda la tarde grabando música para Álvaro y haciendo limpieza.Me llamaron Juan Llamas y Álvaro para recogerme e ir al cine a Los Rosales.Cogimos las entradas y como teníamos hambre tomamos algo en el Tranway.Lo vamos a recordar bastante tiempo menuda experiencia tan mala con un servicio patético de esos que solo para joderlos le dejas unas monedillas marrones de propina que jode más que no dejar nada.La película era Life Acuatic de Wes Anderson.Nos partimos de risa con ese universo particular y el humor inteligente.Sin embargo fue una sensación extraña volver a ver una película doblada y encima la sesión era numerada no podías elegir sitio.Al salir, Juan nos dejó al lado de su casa, en el Polvorín algo cabreado (aunque intentó disimularlo) porque casi nos cargamos un asiento de su coche.Una cañita en el Polvorín y para casa.

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