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domingo, marzo 02, 2008 

Casi 48 horas aislado

Estuve a punto de conseguirlo.Me faltó una hora para pasarme 48 seguidas aislado telefónicamente.Era un reto personal debido a mi estado.Te das cuenta que ya no te vale que llegue el fin de semana para no pensar y olvidar el trabajo.Te persigue y te agobia.El simple hecho de que te den los 10 días de vacaciones que te debían del año pasado ya te crea una angustia cuando debería de ser lo contrario.

Las horas finales del viernes tuve al móvil conmigo pero como primero fui al concierto y luego al cgai,no necesité volver a encenderlo.Me costó dormir el viernes,enseguida supe que los blues de Luther Allison no eran la mejor opción para conciliar el sueño pero sí para vaciar por completo el lacrimal.

El sábado amanecí sin prisas,hice unas cuantas cosas en casa y bajé a correr por el paseo casi 45 minutos.En el trayecto un coche me saludó,mi miopía y las gotas de sudor me hicieron confundirle con mi primo cuando posiblemente sería uno de mis amigos que venían de Madrid y que imagino contaba con localizarme y verme.Más tarde fui a la compra y a comer con mi padre y mis hermanos.Llegué justo en el momento en que se iban hacia otro sitio que no era el previsto.Me había llamado al móvil pero ayer ni lo encendí ni lo saqué de casa.
El aislamiento virtual no me impidió hacer una doble sesión de cine sin apenas encontrarme con gente conocida.Primero al cgai a ver "It's Impossible to Learn to Plow by Reading Books",uno de los primeros trabajos de Richard Linklater.Película amateur sobre un viaje del propio director por Norteamérica,en una especie de aprendizaje vital y cinematográfico.
Salí de allí dándome un paseo hasta el Forum,mi siguiente butaca.Pasé por la biblio para coger un dvd que ocupara la tarde dominical y me topé con una vieja amiga de tiempos universitarios que se dedica al teatro y que me invitó a verla en el Festival Manicómicos.No era mi único vínculo universitario de aquella tarde ya que coincidí en la proyección posterior,unos metros más abajo,con la que fue mi bibliotecaria favorita de la universidad y cinéfila cada vez menos asidua del cgai (en cambio su amigo/pareja sigue siendo alguien habitual).La película era "Fraulein" de Andrea Staka.Es suiza porque se desarrolla en el país helvético pero versa sobre la inmigración báltica y femenina.Mujeres que se suelen reencontrar en los exilios europeos y deben convivir y trabajar juntas y recuperar sus memorias y miserias comunes.La integración y el olvido luchan contra la necesidad u obligación de regresar a su país a morir.

Me pasé por el Delicias para ver los últimos minutos del Depor-Sevilla y cenar uno de sus grandiosos sandwiches de queso.El azar quiso que mi aislamiento se mantuviera firme y me fui para casa.Tocaba cambiar las sábanas y con el mp3 lleno de todo lo posible (menos lo último) de La Habitación Roja,me metí en la cama.Eran las once de la noche.

Nadie llamó al timbre y dormí hasta las nueve.Bajé al Gasthof a desayunar unas tortitas (ella me las recordó),leer algunos periódicos y comprar el Público.Unas cuantas tareas del hogar y me fui a comer con mi padre y mi hermano.No puedo decir que añoraba estas comidas pero llevaba meses sin asistir por culpa del rugby o de mis desfases nocturnos.Luego parada cafetera en el Dublín para leer otro periódico más donde coincidí con una chica que me presentó ella el viernes.

Me subí a poner otra lavadora y ver el dvd hasta que, de repente,llamaron al timbre.Tenían que ser ellas dos las que me impidieran llegar a los dos días aislado, mis queridas mulas.
No me hice el remolón, me achucharon y conseguí no llorar.Fuimos al Pata donde encendí mi móvil y al Fame Negra donde me comí una Nuria XXL que casi me hace devolver.Al salir dimos un paseo por la Ciudad Vieja y poco después nos fuimos.Como me había llamado mi madre he pasado por su casa para escribir ésto.

Ahora antes de dormir me quedará devolver algunas llamadas perdidas.Para ser el primer finde de los últimos meses que no bajo amigos de diferentes pandillas se alían para querer quedar conmigo en la misma fecha.Esta vez no tuve que elegir, quedé mal con todos pero bien conmigo mismo.
Aunque esté mal suelo ceder y acabar bajando, pero esta vez no podía hacer como si nada hubiera pasado.No soy capaz de sonreír solo con la sonrisa,mis ojos no mienten y tampoco tengo la patente del buen rollo,si realmente lo paso mal prefiero estar solo (que no quiere decir recluido).

Por lo menos ya lo tengo claro,sin medias tintas,de lunes a viernes paseos por el infierno de 8 a 5.Menos mal que las tengo a ellas para superarlo.

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