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jueves, enero 25, 2007 

Quinceañeras

Comprobando la avalancha de felicitaciones (gracias Richie) proseguiré con mis hazañas casi diarias.Ayer quedé con los T. para tomar algo en La Bottega y en el Macondo, entre ambos sitios nos paramos en varias tiendas de ropa y finalizamos nuestro recorrido en el centro comercial de Los Rosales.Me dejaron a las nueve, pasé por casa para lo imprescindible y bajé hasta los Filmax para ver "Quinceañera" de Richard Glatzer y Wash Westmoreland.Me gustó y me sorprendió la mezcla idiomática del spanglish, la tradición de la fiesta de quinceañera (un tipo de puesta de largo como la que hacen en el Casino y eventos como elección de la Meiga mayor de las fiestas), el personaje entrañable del abuelo y la limusina jamer (o como se diga que no tengo puta idea de coches).
Hablando de quinceañeras, el domingo me topé en el Suplemento de La Opinión en el reportaje del Koruño con aquella chica que se ponía colorada y sonreía cuando me veía de camino a casa de mi madre cuando ella salía del instituto.Cada vez que la veía me daba la risa y hasta la ví en la playa (y creo que metí tripa), me sentía como Fran Nixon cuando compuso "33" de LCB.Es una forma de darme cuenta de que debo dejar de ser Peter Pan, el otro mensaje subliminal es la cantidad de chicas conocidas (del instituto, de la facultad y de la noche) paseando embarazadas o con carrito que me he ido encontrado en las últimas semanas, cayéndose algunos mitos, menos mal que aún quedan muchas que no están por la labor.
Hoy nueva deserción del gimnasio y nueva excusa (el frío).También cita con el cine para ver en el cgai a Harry Callagan en V.O.S, efectivamente tras varios intentos en versión doblada por fin he conseguido ver "Dirty Harry" de Don Siegel y escuchar Clint Eastwood decir el famoso monólogo de las cinco balas que culmina con "alégrame el día" sin la voz de Contanstino Romero.
Los métodos empleados y la ideología del personaje darían para muchas líneas pero prefiero no recordarlos y quedarme con otras muchas cosas, por ejemplo la banda sonora de Lalo Schiffrin.
Mis planes para mañana han dado un giro total, se suponía que iría a Santiago a ver a Micah P.Hinson pero falló mi acompañante y también mi alojamiento.Las entradas están agotadas y no me costó encontrar comprador.No hay mal que por bien no venga y así podré ver en el Playa a The Bongolian que las otras veces no pude, cuando lo vi como Big Boss Man me encantó.

De nada!

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