Estoy en el CGAI

Otro fin de semana muy interesante ha quedado atrás.El viaje a Santiago quedaba pospuesto para más adelante (ya sin conciertos) para rendir vista como se merece.Aunque debía de planificar mi ocio de nuevo, no me resultó difícil a pesar de la nula oferta cultural de mi ciudad.
Primero la tarde del viernes al Cgai para ver la presentación del libro " Vientos del Este. Los nuevos cines en los países socialistas europeos 1955-1975" por parte de los de siempre, coordinadores del proyecto: Jaime Pena, José Antonio Hurtado, José Enrique Monterde, Carlos Losilla y José Luis Cienfuegos (citados según su asiento no según su importancia).Finalizado el acto proyectaron "La infancia de Iván" de Andrei Tarkovski,tan buena que cuesta ponerle un pero, el comentario sobre las mujeres ucranianas.
Volví para casa y esperé hasta la madrugada compartiendo música (podría decir bajando pero no quiero que los de la sgae me llenen de comentarios el blog).Tras casi cuatro meses alejado de los mp3 llevo una semana rozando la obsesión.Unas gotas de colirio, colonia y una bufanda grande era lo que necesitaba para salir hacia el Playa para el concierto gratuito de The Bongolian.Estaba lleno pero no por ser gratis más bien porque la mayoría sabíamos a lo que veníamos:a bailar.Y lo hicimos durante casi dos horas desde el primer segundo hasta el último.Se había metido tanto la música en mis venas que me dio igual que tuviera a mi lado a un mito histórico, al otro a una chica con un vestido verde genial y unos ojazos que casi me distraen y a unos metros de mí la que me pone (café o chocolate) con acento donde los Buendía.Incluso los de atrás me miraban intrigados sin explicarse cómo conseguía bailar sin parar ni a beber.Extasiado una vez más, continué bailando hasta pasadas las cuatro en la casi vacía Nordic, porque quería hacerlo aunque tuviera cerca a los Bongolian o la chica de verde,con breves descansos para intercambiar sms nada azarosos.Un bocata de lomo y queso (delicioso a esas horas) me condujo a casa, quizás si no lo hubiera tomado hubiera acabado con mis pies en el Rnr.

Como me suele pasar los fines de semana, ayer enlacé desayuno y comida.Después de lo cual fui al Forum a ver "Gente di Roma" de Ettore Scola, falso documental delicioso sobre il popolo romano que me hizo recordar con nostalgia de juventud mi primera y única visita a la ciudad eterna hace casi catorce años.Un paseo hasta casa donde permanecí hasta casi las diez que subí al Dublín para tomar algo con la 4102qtal acompañada de un tipo peculiar e insoportable por pretender ser gracioso continuamente.Luego llegaron otros amigos pero yo ya me había comprometido con la pareja que me dejaba su piso en Santiago y me fui por mi lado.Se nos unió inercia y compañía, estrenamos visita al sitio del oso panda, creo que se llama Mandilones López tomando la especialidad de la casa con una interesante conversación sobre maneras de llenar la cesta del super con artículos que no pasan por la cinta ni el lector.Luego lo intentamos en el Baobar pero no había sitio y fuimos al Arthé degustando un chai demasiado apretados.Como los que nos rendían visita estaban out de sitios nuevos continuamos el periplo por el 14 donde la peque me dijo que la proyección era suya y en una hora saldría en la pantalla mi cara afeitada.Por supuesto el acontecimiento merecía la espera.Me piropearon desde un fotolog algo closed y me comentaron que el concierto que me perdí no fue bueno, había demasiado alcohol en el escenario.Los visitantes se fueron y salí en el vídeo pero no me vi, menos mal que alguien le dio a rewind y me pude ver.Siento que tengáis que aguantar este ataque de narcisismo y egocentrismo pero si no lo cuento reviento.Finalizamos la noche por el Rnr donde tuve un encuentro tan casual como estimulante con unas chicas de las que soy cliente, habituados a la relación dependienta-cliente se nos hacía raro vernos allí y ver (como dijo una) que ya teníamos más cosas en común.Y sonó la banda sonora de Rocky como último tema, el combate (y la noche) había terminado.

Hoy comí en casa incumpliendo las obligaciones familiares dominicales, no así las futbolísticas y periodísticas con el empate milagroso del Depor en Zaragoza y la lectura de los diarios y suplementos en el Marfil.Tarde para limpiar y noche para ver los Goya (cambiando a la 2 para ver la nueva serie sobre las Misiones republicanas y los goles de la jornada).No comentaré nada sobre ellos, como siempre no he visto la de Almodovar,las críticas me hicieron desechar "Alatriste", se me cayeron de la cartelera antes de tiempo "Azul oscuro casi negro" y "Salvador" pero me basta con haber visto "El Laberinto del Fauno" para saber que (para mí) es la mejor.