« Home | Me Voy a Barcelona » | Otro Aniversario » | Hastío y melancolía » | Cambio de idea » | Estresante- desestresante » | Tardes de friends » | Noche de Boogaloo y periodistas » | Estoy cansado » | Incomunicados » | Fragilidades » 

miércoles, mayo 25, 2005 

Ja soc aquí!!!

Llegué con tiempo al aeropuerto donde me encontré con Guerra que volvía de BCN por trabajo pero que volvería mañana para ir al festival. Facturé todo como equipaje de mano, eran 10 kilos justos. En la puerta de embarque coincidí con David “Yogurin” y su amigo Rubén que también iban al Primavera, me dieron el móvil de Rubén para contactar allí.
El viaje en avión estuvo muy bien, disfruté de las vistas de la ciudad contemplando la forma de las manzanas y los barrios en esa distribución arquitectónica tan lograda. Me puse a esperar media hora por el cercanías hasta Sants y después enlace desde allí con el metro hasta Sagrada Familia. Llamé a Santos para que me viniera a buscar a la salida y vino con dos amigos, Jaime y Miguel (su compañero de piso). Fuimos hasta su casa a dejar mis cosas, situación privilegiada con vistas desde la terraza a la Sagrada Familia.
Le entregué el número de la patética revista Caña en el que salía en portada su abuela (es la vieja que sale en la campaña del Depor con una foto de Bebeto en la mesilla), le dije que la entrevista era muy interesante un gran material para un futuro corto y se rió un poco de todo. Una rápida puesta al día y nos fuimos, él para su escuela a montar el corto; yo para callejear y reencontrarme con la ciudad sin rumbo fijo.
Tras una hora de paseo y unas cuantas vueltas (estuve algo perdido) encontré el Passeig de Gracia y paré en Vinçon (visita obligada) pasándome media hora viendo, tocando y no me pude resistir me compré una libretita para apuntar cosas (negra, por supuesto). Era de Divinas Palabras y se llamaba Black List (muy apropiada). Estuve todo el paseo buscando un café antiguo o interesante en el que tomar uno pero solo encontré bares con nombres gallegos y otros en plan franquicia yanqui, al final desesperado me decidí por un café con hielo en la cadena Capuchino. Otro paseo bajo el sol y buenas vistas me llevó hasta Plaza Catalunya donde tampoco me pude resistir al poderoso influjo de la FNAC (me resistí a Hábitat).Rodeado de tantas cosas apetecibles actué fríamente y solo me llevé lo que tenía pensado: varios DVDs (La Mejor Juventud, Las Amargas Lágrimas de Petra Von Kant, el pack de Antes del Atardecer + Antes de Amanecer y el pack de Jacques Tati) y como extra el Dummy de Portishead a 8 euros (tantos años viéndolo a más de 15 euros y pasando de largo, ahora o nunca).En plena vena consumista me compré el abono para los tres días del Primavera Sound. Me gasté 210 euros en media hora (me llamo Pablo y quiero que todo el mundo se haga rico), casi la mitad de mi mísero sueldo fríamente ahorrado para la ocasión. El derroche y el aire acondicionado merecían un nuevo paseo para oxigenar la cabeza por Via Laietana, el puerto y las Ramblas buscando la calle Avinyon con la tienda Adidas (un encargo de mi hermano).Cuando la encontré ya estaba cerrada, cerca me tomé un zumo multifrutas mientras veía un rato de la final de la Champions. El decepcionante resultado de la primera parte me hizo coger el metro en Plaza del Ángel hasta casa. Como no me acordaba del piso me fui al bar de al lado, pero como pasaron cinco minutos y nadie me atendió salí a la calle y me quedé esperando a Santos en la puerta del portal (habíamos quedado en vernos sobre las diez) mientras le daba la sorpresa telefónica de mi llegada a Iria y llamaba a mi hermano. Apareció Santos, subimos, me presentó a Lluc su otro compañero de piso y cenamos viendo el final del partido, la prórroga y los penaltis entre Milan y Liverpool con una gran victoria de los Reds. Tanto ajetreo me dejó reventado y en cuanto elegí un colchón y lo tiré en el salón, lo cubrí con la colcha y la sábana, y me puse el antifaz me quedé frito.

Powered by Blogger
and Blogger Templates