Estoy en el CGAI

La semana termina con el mal tiempo dando una tregua pero con el frío presente aunque luzca el sol.Mañana toca volver al trabajo,a la rutina,puede que al gimnasio pero sobre todo toca volver...a verte.

Los festivos seguidos han sido propicios para el recogimiento del sofá,para esquivar el frío nocturno saliendo cerca de casa y para peregrinar a las casas paternas y maternas (el viernes hubo viaje fugaz y glacial a la aldea paterna).El cupo de comidas familiares quedó tan cubierto que hoy he preferido comer solo.

El hogar resulta tan acogedor y las mañanas en casa son tan desconocidas que se te da por tareas inverosímiles como limpiar por primera vez las ventanas del baño.Una vez que están finalizadas las obras en el edificio que comparte patio interior ya puedes quitar el polvo naranja que tienen adherido y el siguiente paso será darle uso al tendedero externo que se supone que secará bastante más rápido que el interno que distorsiona física y visualmente mi salón.El atrevimiento futuro será limpiar los cristales de la galería.

Por lo demás finalmente he vencido a la pereza y he bajado tres noches seguidas.Hay que reconocer la influencia de saber que no me quedaban dvds por ver y el sábado las bibliotecas seguían cerradas para poder cambiarlos por otros.
El jueves quedé para tomar algo en la Salita con las primorosas,entrada triunfal con foto incluida llena de cocinismo y cumpleaños.Después otros llegaron y cambié de grupo.Nos fuimos al 14(desangelado a pesar de la fiesta santificada)y al Puti que al cierre me hizo recuperar el grupo inicial que me llevó hasta el Velvet.

El viernes la comida familiar en la aldea casi me congela y por la noche bajamos el dúo triangular.Como estaba resfriado fui abstemio.Fue noche de djs amigos tanto en el Polvorín,donde comenzamos la noche,como en el 14 donde la terminamos.También tocó la Salita y el Pata sin rastro de primorosas.

Ayer comida familiar,película y basket en casa materna,para dar paso a la noche con la duda entre mitigar el frío en casa o fuera.Como debería ser,se impuso el término medio,es decir,salir pero cerca de casa,en el barrio.
Unos licores de orujo en A Repichoca iniciaron la noche al estar el antiguo Mama África cerrado.Éramos cuatro,la lluvia nos lo puso fácil y cruzamos al Pata.Subimos al 14 donde hay camareras que son omnipresentes.Apareció más gente conocida e incluso tomaba tintes de sábado normal,las dos noches anteriores parecía vacío como que todos estaban lejos.Pero no,algunos nos resistíamos a abandonar el terruño (pecunia fugit)e incluso había quien regresaba y hacía más ostensible el cocinismo,solo faltaban el perfil griego y la que blinda su cristal para no dejarse ver.Los tirantes o el alcohol disparan la lengua de la que salen primicias que llegan muy dentro.Quizás algún día mis palabras formen versos que puedan ser canciones que sean cocinadas por ellos,eso sí,a fuego lento y sin entrar en ebullición.
Tanto sentimentalismo casi me hace olvidar que el cuarteto ya era dúo pero fue trío cuando fuimos al Playa,donde llevado por el hecho de haber administrado al máximo los 20 euros con los que bajé,decidí premiarme con un whisky "de los de allí" con lo que supone para el siguiente amanecer.

Hoy tocó Dublín y partido de fútbol en casa materna donde mis gunners perdieron su segundo partido de la temporada gracias a Drogba,el marfileño del Chelsea.Curioso es que dicha nacionalidad estuviera presente en el descanso cuando conocí en la red que cierran el Marfil.Una llamada me hace dejarlo aquí para tomar algo en dicho local,va a ser el último domingo porque dice adiós el sábado.Hasta entonces seremos todos marfileños aunque por mi diario que hoy cumple mes ya no saldrá dicho color.