« Home | De centros comerciales » | Cultura Quente 2007 (y II) » | Cultura Quente 2007 (I) » | Un mod esperando a los Rockers » | Finde del IV Lex Luthor Weekend y mujeres de cine » | Grabados y autoeditados » | Adiós mileurismo » | Junio acaba tan nublado como empezó » | Puntería gaviotera » | Láser sanjuanero » 

domingo, julio 22, 2007 

Un dia en Carnota

El viernes me lié demasiado.Se supone que solo bajaba para el concierto de Mercedes Peón y poco más pero se desmadró la cosa.El concierto estuvo bien,la fusión entre la música es buena cuando se sabe hacer y se respetan las partes fusionadas.La visitante del arzuano quería más enxebrismo y en lugar del Soho fuimos al Dublín.
Ya como punto final (para ellos) y por enseñarles algo nuevo y distinto fuimos al Puticlú.
Me dejaron allí y nada más quedarme solo me abordaron de dos en dos (como el resto de la nuit).Primero unas chicas dedicadas al textil gracias a mi camiseta de High Mountain.La que vivía cerca de mí tenia un ex clavado a Jude Law (de perfil)y la otra era una trotamundos con pasado ibicenco también interesante.
En una de mis escapadas a por una estrella me topé con otras dos que comparten piso y una de ellas supo que yo hacía de escopeta en tiempos lejanos.Continuamos en el 14 y allí me topé con el clan vegadense-leonés y ya no me separé de dicho grupo.Casi fue una constante nocturna entrar en un sitio con dos y salir con dos personas distintas.
Como era de esperar seguimos hacia el Playa cuando las cervezas hacían mella y comenzaba a fumar (mi indice de alcohol en sangre se mide por los pitillos que fumo).Poco a poco se fueron retirando y en Soweto quedamos tres, dos que compartían piso (y antes curro italiano)y el que se piraba a Carnota en seis horas.Al filo de las ocho nos despedimos con el besamanos de rigor,lidiando la derrota (frase que desenmascara la identidad de la que dice ser de Carballo pero es de más al sur).

Casi cuatro horas después estaba en pie destrozado por la resaca pero listo (que no preparado) para pasar el finde por Carnota.Lo que no contaba es que la travesía se alargara tanto que no llegamos hasta la playa a eso de las cinco.Las múltiples paradas para formar la caravana, para comprar el aprovisionamiento en el Carrefouls de Coristanco y para contemplar las maravillosas vistas de la playa desde el mirador me dejaron el estómago tan revuelto que nada más pisar el suelo playero hice un más allá de besasuelo papal y poté un huesitos y un litro de acuarius de limón que había mutado en el estómago en acuarius cervezero color naranja.Mientras el resto comía yo intentaba dormir buscando la sombra pero el viento lo hacía difícil.Conseguí volver a ser persona y la llegada de doa más superó el cuarteto dejándolo en media docena.
Dimos un paseo antes de que la marea lo impidiese y algunos nos bañamos.Era el agua tan cristalina que pude distinguir mi agüita amarilla y a pesar de no llevar gafas también aprecié un pez de ración (me imagino que una robaliza).Parlamentamos para ver si dormíamos en tiendas, al raso playero o en los coches y cogimos madera para calentar la madrugada.Cenamos ya solos al filo de las once y todavía era de día.La hoguera encendida dio pie a diversas conversaciones hasta que los que optamos por dormir en el coche (rinconete y cortadillo)nos fuimos contemplando la noche tan estrellada y el reflejo de la luna en el mar.
Unas horas después el grupo de la playa balanceó nuestro coche, habían vuelto para coger más piñas que se les apagaba el fuego.Casi no nos asustaron porque ya lo presentíamos por el frío que hacía pero creo que a los del coche de al lado con cristales empañados les hicieron frenar el balanceo.

Hoy amaneció todo cubierto.Parecía que las inexistentes nubes de ayer habían acordado que ya bastaba de sol y no hubo manera de aguantar.Tras la parada en el pueblo para desayunar y comprar pan comenzamos un periplo por las carrteras que nos hizo recorrer Ézaro (donde nos pasamos media hora larga esperando en vano a que abrieran las compuertas del embalse para ver la cascada),O Pindo,Baio,Vimianzo (puede que no sea el orden correcto)hasta que llegamos a Verdes (Coristanco) para comer en el merendero pero no había sitio.El de Meicende que sabe de todo conocía otro merendero cerca y allí comimos hasta que la lluvia nos dejó.Paramos en Paiosaco para tomar un café y ver el final de la Fórmula 1 y allí nos separamos.Me pasé por casa de mi madre para dejar el saco y la esterilla, ver el final del Tour y del tenis, ducharme y ponerme a escribir estas líneas.Ahora toca leer los periódicos en el Marfil y quizás una sesión nocturna de cine.

Powered by Blogger
and Blogger Templates