« Home | Alex y Cristinas » | El oficio de las armas » | La mujer que pudo reinar » | Inútil cambio de horario y despedida virtual » | Hierro 3 » | 981Festival » | Gerry » | The Soul of a Man » | Acabo de soñar » | Clases magistrales » 

sábado, noviembre 05, 2005 

Ordet

A veces resulta difícil escribir sobre una película que acabas de ver, por la cantidad de detalles que se te quedan grabados en la memoria. Me ha pasado esta tarde que he ido al Cgai a ver Ordet (La Palabra) de Carl Theodor Dreyer.
Conocía ligeras nociones de su argumento que si no se tratase de una obra maestra me hubieran echado atrás. El culto religioso, la violencia gratuita o la investigación del universo son algunas de las facetas de la vida que no me interesan y hago todo lo que puedo para evitarlas directa o indirectamente.
Siguiendo con mi argumento anterior me centraré en el análisis del contenido y significado de la película. La vida de una familia acomodada de granjeros daneses está marcada por el fervor religioso que transmite el padre a sus hijos que adoptan posturas muy diferentes pasando desde la incredulidad del mayor al exceso, cercano a la locura, de su siguiente hermano. El amor y el respeto reinan en la convivencia familiar, sin que las apariciones del hermano loco enturbien dicha armonía. Esa locura es consecuencia de la influencia paterna de hacerle estudiar teología en las que los escritos del filósofo Søren Kierkegaard (famoso recurso de los humoristas Faemino y Cansado) le causan una profunda crisis que lo mantiene alejado del mundo que le rodea.
El conflicto estalla cuando se enfrentan dos formas de entender la fe y la religión; por un lado está la de los granjeros que viven su fe desde la felicidad terrenal con una gran tranquilidad y luminosidad en sus gestos y enfrente tienen al sastre que profesa una nueva orden en la que es pastor donde prima el oscurantismo y la intransigencia con los de otras corrientes. Este conflicto espiritual se ve incrementado por el amor entre los hijos de ambos que quieren casarse. Es curioso como son capaces de sentarse a la mesa y hablar sobre dicha imposible unión los dos patriarcas con un profundo respeto fruto de la educación escandinava, sin gestos agresivos propios de la cultura latina.
Otro momento culminante del filme se produce cuando se pone de parto la nuera del patriarca, situación complicada que causa la muerte del feto y la lucha por vivir de la madre donde la ciencia médica y la fe religiosa tratan de inclinar la balanza hacia su lado. Se salva, de milagro.

(Nota: no pude evitar este toque humorístico final).

La segunda parte de esta exposición, larga y aburrida, trata del análisis técnico de la película. Evidentemente esta parte es la más interesante con un manejo de la cámara, una puesta en escena o una dirección de actores que darían para sesudos y largos estudios en los que ni puedo ni quiero entrar, bastarán unos ligeros apuntes.
La puesta en escena está estudiada al detalle, cada objeto tiene su razón de ser, no están colocados de modo arbitrario a pesar del sobrio mobiliario y vestuario de la época.
Los planos utilizados van desde los grandiosos y abundantes planos secuencia al uso de un plano circular (presumiblemente revolucionario para la época). También hay que destacar alguna que otra panorámica. Todo ello contrasta con la ausencia del socorrido plano-contraplano y la escasez de primeros planos.
La interpretación magistral de los actores está íntimamente relacionada con los encuadres, localizaciones y la escasa acción que los obliga a ser más pausados y reflexivos al hablar.
Para finalizar, a título personal, a pesar de durar más de dos horas y ser lenta no se me hizo larga y del fantástico argumento me quedo con un comentario de uno de los asistentes de la sesión que dijo al acabar “menudo dramón”.

Vaya con el analista...si te escucha según quien citando a faemino y cansado en un texto sobre Dreyer...La puesta en escena de Dreyer en Ordet se caracteriza por esa sucesión de planos medios "flotantes" que dotan a la obra de esa cadencia particular que habrás ovservado...y claro que todo esta en su sitio por algo, faltaría mas en una obra maestra...en cuanto al plano circular te diré que no creo que se tan revolucionario(en el mudo ya se hizo casi todo de forma primeriza...) pero abunda en una justificado y envolvente formalismo cuyo resultado es la filmación de un milagro,tanto a nivel narrativo como cinematográfico...

Publicar un comentario
Powered by Blogger
and Blogger Templates